Colaboración vecinal para evitar gastos y sanear las cuentas

Eso, reconoce, les ha obligado a apretarse en exceso el cinturón para enjugar un pasivo que confía en liquidar definitivamente el año que viene. Y lo han hecho «con la colaboración de todo el pueblo. No hemos podido hacer grandes obras hasta el año pasado, cuando pusimos iluminación led, pero los vecinos nos han ayudado a mantener los jardines, en la limpieza y hasta los concejales hemos tenido que recoger las basuras».

Esa colaboración les ha permitido mantener el pulso vital en el pueblo mientras renunciaban «a prácticamente todas las intervenciones. Solo hemos hecho las urgentes, la que no había más remedio. Han sido cinco años duros sin poder hacer nada y pidiendo que nos adelantaran ayudas para pagar la deuda», abunda confiando en que la liquidación definitiva del pasivo les permita mejorar el municipio con mayor intensidad que hasta ahora.