Fernández Mayayo sujeta un cordero en su explotación que tiene entre Murillo y Galilea. Justo Rodríguez

Miguel Ángel Fernández | Ganadero

«Con lo que cobran por tres kilos de chuletas me pagan a mí un cordero»

Su sector está «en peligro de extinción», dice, porque «cada vez hay menos rentabilidad y así es difícil encontrar relevo generacional»

Domingo, 27 de agosto 2023, 08:25

Cuando comenzó en el negocio de la ganadería hace unos treinta años, en La Rioja había «alrededor de 250.000 ovejas», recuerda Miguel Ángel Fernández Mayayo. Ahora «apenas 50.000» y él tiene un millar en su explotación ubicada entre Murillo y Galilea. «No está ... fácil la situación para nuestro sector, por mucho que se pueda pensar la gente cuando va a comprar a la carnicería», señala.

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Porque el kilo de chuletillas de cordero «cuesta entre 30 y 32 euros de media aproximadamente», dice Fernández, y a él le pagan un animal «por alrededor de 75 euros o algo más», porque fuera de La Rioja, «en Burgos por ejemplo, nos pagan ocho o diez euros más». Con lo que, añade, «por lo que cobran por tres kilos de chuletas, a mí me han pagado el cordero entero. Y todavía pueden aprovechar otras partes como el cuello, las patas...».

Con esta rentabilidad «que cada vez es más baja, porque estamos vendiendo al mismo precio que hace muchos años cuando el pienso, por ejemplo, es más caro», este ganadero reconoce que es «muy complicado encontrar relevo generacional entre la gente joven. Si esta profesión ya es dura de por sí, con los elevados costes nos la vamos a cargar».

Los ataques del lobo

Asume que los mataderos «también tienen que hacer su trabajo para sacrificar al animal» y despiezarlo, pero le cuesta entender «por qué el coste inicial se dispara tanto al final del proceso». En el vacuno «las diferencias de origen a destino también son elevadas», apunta, «aunque yo no trabajo ese ganado». Pero según el Observatorio del Gobierno de La Rioja las alzas de precios son mayores que en el ovino, en torno al 200% desde que el ternero sale de la granja hasta que se vende por piezas en la carnicería.

Fernández Mayayo también alza la voz cuando habla de la presencia del lobo y lanza una afirmación que no admite medias tintas: «O queremos ovejas o queremos lobo». El ganadero recuerda que «seguimos viendo y sufriendo ataques y animales muertos y aquí nadie hace nada». La solución «no es sencilla», reconoce, «pero siempre salimos perdiendo los mismos».

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