Un club náutico a mil metros de altura, en medio de la sierra

El embalse González Lacasa es un refugio contra el calor estival. Allí, rodeado de pinares, a mil metros de altitud, en el corazón del Camero Nuevo, el calor es menor calor. «Más de 30 grados aquí es raro pero lo idílico es tener tanta agua como ahora, que está en su estado perfecto», declara Agustín Sáenz Torre ('Piru'), gerente del Club Náutico El Rasillo. Hidropedales y piraguas son las estrellas del alquiler porque son accesibles y no requieren experiencia previa, aunque también disponen de tablas de 'paddle surf', 'wind surf' y barcos veleros.

Además de la nueva gerencia del restaurante, que contará con una zona más amplia de sombra en terraza, otro de los atractivos es la zona acotada para mascotas. Allí estaban María José con su hija Carmen y su perro Caos, de Villamediana de Iregua, bañándose los tres. «Venimos por la tranquilidad, por disfrutar. Es una gozada. El perro se lo pasa en grande, hasta bucea», explicaba María José. Desde Bilbao, alojados en El Rasillo de Cameros, fueron David y Elsa con hija Ione y su perro Ori. «Hemos venido de vacaciones. Siempre nos ponen, en todas partes, el peor sitio para poder estar con los perros, es una discriminación. Ya solo el detalle de que es 'una zona de baño no vigilada'...», lamentaban.