El sector de la construcción es el que mayor tasa de siniestralidad registra. Justo Rodríguez

Casi cinco mil riojanos faltaron cada día a su trabajo por una baja el pasado año

El envejecimiento, la siniestralidad y una mayor concienciación sobre la salud laboral impulsan la tasa más alta de incapacidad temporal

Sergio Martínez

Logroño

Martes, 26 de marzo 2024, 07:16

El pasado año, cada día 4.808 riojanos no acudieron a su puesto de trabajo por contar con una incapacidad temporal, según las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Se trata de la cifra más alta de los últimos años, manteniendo desde ... 2013 una progresión que no solamente se refleja en los números absolutos, sino también en la incidencia: en 2023 la tasa de incapacidad temporal fue del 4,09% entre el total de trabajadores protegidos frente al 2,4% de hace una década. La elevada siniestralidad, el envejecimiento, la presión en los empleos o una mayor concienciación de los trabajadores sobre salud laboral, entre las causas señaladas de este aumento por parte de los sindicatos.

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El mercado laboral ha ganado dinamismo en los últimos años. No solamente la remontada de la gran crisis económica de 2008 ha provocado un alza de trabajadores a nivel nacional y regional, sino que los efectos de la pandemia fueron contenidos. En La Rioja, la población ocupada según la última EPA es de 142.700 personas, casi veinte mil más que hace una década. Sin embargo, en estos tiempos, otras cuestiones han afectado a trabajadores y empresas, entre ellas, el alza de la incidencia de las incapacidades temporales, tanto en números totales como en prevalencia.

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Los datos del ministerio reflejan el máximo anual de bajas en 2023: 51.899. Este dato, junto con la duración media de estas incapacidades temporales(32,5 días para contingencias comunes y 44,8 para las profesionales) conlleva que, de media, durante el pasado año 4.808 personas al día no acudieron a sus trabajos por causa médica.

No solo el mayor número de trabajadores lo justifica, y es que la proporción también es superior. En 2023, la prevalencia por cada mil trabajadores fue la más alta de la serie –40,77 en contingencias comunes y 4,94 en profesionales– frente al 27,3 y 4,4 de hace un lustro o el 25,9 y 4,1 de 2007. Nunca antes se habían alcanzado cifras tan altas.

Además, la duración de los procesos de incapacidad temporal también se incrementó con la anterior crisis económica, si bien desde 2010 se ha mantenido bastante estable, entre los 33 y 35 días, salvo por un repunte reseñable y lógico en la pandemia, ya estabilizado.

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Causas múltiples

¿Qué ha ocurrido para que se produzca este aumento en el número e incidencia de las bajas? Las causas, según explican los sindicatos, son variadas, aunque inciden en una degradación de la salud laboral y al elevado número de accidentes, que han aumentado en España cerca del 20% en la última década. «Cada vez existe una mayor competitividad entre las empresas, que imponen más estrés y presión sobre el trabajador y eso repercute en más accidentes y enfermedades adquiridas», expone José Blanco Ezquerro, secretario de Salud Laboral de UGT La Rioja.

Eva Fernández Antón, responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOOLa Rioja, apoya esta justificación, denunciando que «existe un recorte a nivel generalizado, tanto en las empresas como las administraciones, de la inversión en prevención y en riesgos laborales:formación de calidad, equipamientos, servicios de atención en las mutuas e inspecciones. Todo ello repercute en una mayor siniestralidad y peor salud del trabajador».

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«Envejecemos mal en los trabajos. En ciertos puestos son comunes las hernias, problemas musculoesqueléticos, respiratorios...»

Eva Fernández Antón

CC OO La Rioja

«Muchas bajas por contingencias comunes deberían ser laborales, se derivan problemas que tienen su origen real en el trabajo»

José Blanco

UGT La Rioja

A la hora de hablar de salud laboral, el envejecimiento de la población, y por lo tanto, del conjunto de trabajadores, supone una cuestión troncal que también repercute en una mayor incidencia de los datos de incapacidad temporal. «Envejecemos mal en los trabajos y esto puede traducirse en el número de bajas. En ciertos puestos son comunes las hernias, problemas musculoesqueléticos, afecciones respiratorias...», comenta Eva Fernández.

Otro de los asuntos que puede justificar este incremento es un cambio de mentalidad con respecto a nuestra relación con el trabajo, a una mayor concienciación de los derechos laborales. «Los trabajadores son conocedores de sus derechos y se habla más de salud laboral, especialmente en cuanto a riesgos psicosociales, hemos quitado ese estigma», expone Eva Fernández recalcando que «tenemos que tener claro que ir enfermo a trabajar es un peligro para ti y para tus compañeros». José Blanco, por su parte, subraya que«más allá de que exista una mayor predisposición a acudir a un profesional sanitario, es este el que te prescribe la baja, no decide el trabajador».

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Pese a todo, Fernández señala que «la lucha por la salud laboral es larga y mucha gente desespera». En este sentido, desde los sindicatos hablan de una distorsión entre la realidad y lo que reflejan los datos: que el 86% de las bajas registradas en 2023 fueron por contingencias comunes y solo el 14%, por causas profesionales. «En el sindicato, el 60% de las consultas que tenemos es por un cambio de contingencia», señala Fernández. «Muchas de las bajas por contingencias comunes en realidad deberían ser laborales, se está derivando ahí a muchos problemas que tienen su orígen real  en el trabajo», comenta Blanco.

La FER reclama más control

Por otra parte, desde la Federación de Empresas de La Rioja (FER), exponen que los datos «demuestran la gravedad del absentismo en España y la urgente necesidad de que las administraciones públicas tomen cartas y haya un mayor control» de cara a un asunto que «es muy perjudicial para las empresas, que no pueden asumir las pérdidas de jornadas de trabajo». Además, opinan que «es paradójico este aumento precisamente cuando más se trabaja en las empresas por la salud y la prevención».

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