La cifra de nacimientos de riojanas no casadas ha crecido el 429% en los últimos 24 años

La estadística del INE (los últimos datos difundidos comprenden de 1996 a 2020) lo confirma: cuatro de cada diez nacimientos que se registran en La Rioja corresponden a madres no casadas. En términos absolutos 859 de los 2.318 alumbramientos de 2020.

El cambio de modelo se aprecia con toda su intensidad al retrotraer el análisis a los últimos 24 años que recopila el INE. En 1996, 149 bebés nacieron en La Rioja al margen de las estructuras familiares tradicionales, lo que representaba el 7% del total. Más de dos décadas después, el porcentaje se ha incrementado el 429%.

Con algunos dientes de sierra, la fotografía final de la serie histórica refleja que el número de madres no casadas no ha dejado de crecer a lo largo de estas más de dos décadas. No obstante solo hubo dos ejercicio en los que la cifra de alumbramientos de progenitoras no casadas superó el millar. Fueron en concreto los de 2008 y 2012, con 1.029 y 1.027 nacimientos, respectivamente. De hecho, el año 2008 es el que marcó el techo de esta estadística.

Dentro de las madres no casadas, el INE diferencia entre aquellas que en el momento de dar a luz a sus hijos tenían pareja estable y las mujeres que buscaron la maternidad en solitario en todo momento, sin una persona a su lado. Así, de los 859 nacimientos de 2020, en 536 no constó la situación de convivencia de la progenitora, 208 correspondieron a mujeres que en el momento de dar a la luz sí compartían su vida con una pareja y 115 a aquellas que se encontraban solas por decisión voluntaria.

Y son estas últimas la que acaban de levantar la voz contra lo que consideran una discriminación en los permisos maternales. Es una queja nacional que ha planteado la Asociación Madres Solteras por Elección que reclama para estas mujeres tener los mismos derechos que las familias biparentales en lo referente a los permisos de maternidad: 32 semanas. Esto es, las 16 que posee la madre y las 16 que puede disfrutar el padre. En la actualidad, las mujeres que se enfrentan a la maternidad en solitario sólo cuentan con 16 semanas de baja maternal. Y las que han conseguido las 32 es porque han recurrido los tribunales ya que, de momento, la legislación actual sigue sin reconocerles lo que ellas consideran su «derecho a la plena equiparación» con las familias biparentales.