El 'cierre por jubilación' puede llegar en los tres próximos años a 4.624 autónomos

«Son los que están ya por encima de los 63 años», argumenta Javier Marzo, secretario general de UPTA, que recuerda que con 65 años «si alguien tiene ya cotizados 38 y medio puede alcanzar la jubilación con el 100% de la pensión». Pero hay quienes no reúnen esos requisitos y «tienen que estirar hasta los 66 o más». Contemplando ese caso, añade, «1.286 autónomos han superado ya los 66 años» con lo que su retirada profesional podría estar a la vuelta de la esquina.

La luz de alarma se ha encendido «y este envejecimiento de la población activa autónoma requiere una respuesta urgente», apunta Marzo. Por ello, considera «fundamental» que tanto las Administraciones públicas como las organizaciones representativas de los trabajadores acometan «sin dilación un plan nacional de relevo generacional». Así se lo trasladará UPTA tanto al presidente del Gobierno riojano, Gonzalo Capellán, como a Belinda León, consejera de Economía y que tiene entre sus competencias el trabajo autónomo, en una reunión prevista para mediados de febrero.

«Nosotros vamos a proponer la puesta en marcha de un novedoso sistema de relevo generacional basado en la Formación Profesional Dual» que la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos ha desarrollado en las últimas semanas y que ya ha remitido al Ministerio de Trabajo para su toma en consideración. El objetivo de esta iniciativa, sostiene Javier Marzo, es «involucrar a miles de jóvenes en periodo de formación» porque son quienes se pueden convertir «en el motor para el relevo de miles de negocios por cuenta propia».

A través de este sistema «los jóvenes podrán adquirir directamente –en el desempeño de la propia actividad profesional– los conocimientos, la experiencia práctica y la cartera de clientes», facilitando así la transición hacia la jubilación de los autónomos de mayor edad. «Pero también es importante que ya en los institutos se trabaje en esta línea, antes de que se realicen prácticas en ciclos superiores» o se dé el salto al mundo laboral, asegura el responsable de UPTA, que incluso considera «conveniente que ya en la ESO se trasladen a los alumnos» estos conceptos vinculados al emprendimiento para que comience a calar esa vocación desde edades tempranas.

En este sentido, también la Federación de Empresas de La Rioja (FER) advierte de la importante de que el diseño de la oferta educativa de las universidades y de la Formación Profesional «se desarrolle de la mano de las empresas y de los sectores para atender a la demanda, a la realidad económica y a las nuevas formas de trabajo», considera el secretario general de la patronal, Eduardo Fernández. Porque en nuestra comunidad «se da la paradoja» de que muchas empresas «tienen la imperiosa necesidad de incorporar personal mientras que hay más de 12.500 parados». Y la acuciante falta de relevo aún se complica más, a su juicio, «con las jubilaciones de los próximos años».

Las dificultades para encontrar una continuidad al frente de los negocios «pone en una situación complicada no solo su crecimiento sino principalmente su supervivencia», recuerda Fernández. Porque, como dicen habitualmente los empresarios, cuando baja la persiana un establecimiento o una empresa, luego cuesta mucho tiempo, esfuerzo y dinero volver a levantarla. «Es fundamental incorporar personal adecuado y trabajar para atraer talento profesional a La Rioja», añade.

En el marco de la nueva propuesta de UPTA, también propone la creación de una tarifa plana invertida, «una nueva figura que tiene el mismo efecto que la ayuda al inicio de la actividad para nuevos autónomos, pero dirigida a aquellos que se comprometen a recibir jóvenes en formación a través de la FP Dual». En la situación actual, el relevo generacional «tiene que ser considerado como el más urgente a acometer porque está en juego la viabilidad y la continuidad de miles de actividades económicas esenciales».

Tanto Javier Marzo como Eduardo Fernández se refieren, por ejemplo, a oficios como fontanero, electricista, mecánico, albañil, transportista o panadero, «así hasta un sinfín de profesiones» –y sectores como hostelería y comercio– y que en el caso de La Rioja «corren peligro en núcleos de población pequeños o de las zonas rurales con lo que los ciudadanos que habitan ahí perderán servicios», dice el secretario general de UPTA. «Hay necesidades de personal cualificado, pero también una demanda de empleo en actividades con menor nivel de especialización», concluye el secretario general de la patronal FER.