Álvaro Pérez, investigador de ingeniaría biomédica del Cibir. Irene Jadraque/Sadé-Visual

El Cibir patenta un sistema personalizable para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño

La Unidad del Sueño del Hospital San Pedro atiende en la actualidad a más de 5.000 pacientes por esta patología

Viernes, 21 de junio 2024, 11:49

En el camino de una medicina individualizada para cada paciente. El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (Cibir) ha registrado la patente de un nuevo sistema de avance mandibular ajustable y personalizable, diseñado específicamente para mejorar la elección del tratamiento de la apnea obstructiva del sueño, una patología por la que en la actualidad hay 5.000 riojanos atendidos por la Unidad del Sueño y condenados a dormir enganchados a una CPAP, un dispositivo de ventilación mecánica.

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Una de las soluciones de tratamiento frente a esta enfermedad es el avance mandibular, para adelantar los tejidos blandos y, a la vez, ensanchar la vía aérea superior y reducir así la frecuencia de los episodios de apnea, como son los ronquidos, las interrupciones de la respiración durante el sueño y los frecuentes despertares nocturnos. Para un tratamiento exitoso es fundamental determinar el mínimo avance mandibular necesario para liberar de forma efectiva la vía aérea y de ello, precisamente, se encarga el innovador dispositivo patentado por el Cibir, un ingenio que, una vez construido con una impresora 3D, permite un ajuste micrométrico progresivo de la mandíbula desde el exterior mientras ésta se mantiene en oclusión. Además de inscribir el dispositivo en la oficina española de patentes bajo la modalidad de modelo de utilidad, el Cibir espera comenzar en breve un proyecto, que ya ha sido solicitado al Instituto de la Salud Carlos III, para validar la efectividad de este diseño en la prescripción del tratamiento.

El nuevo dispositivo ofrece una mayor precisión y efectividad en la prescripción de un tratamiento totalmente personalizado para cada paciente, según han resaltado esta mañana los especialistas durante la presentación de la patente en el Cibir, un acto en el que han intervenido Álvaro Pérez, investigador de ingeniaría biomédica del Cibir; y Pablo Montes Fernández-Micheltorena, cirujano maxilofacial de la unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital San Pedro, junto a la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín; el director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva; el director del Investigación del Cibir, Eduardo Mirpuri; además de Carlos Ruiz, jefe del Servicio de Neumología y coordinador de la Unida de Sueño.

«Es un dispositivo intraoral que se coloca en la boca del paciente cuando se le induce el sueño. La función de este dispositivo es poder avanzar la mandíbula de forma micrométrica hasta que el facultativo observa una liberación de la vía aérea, entonces en ese momento el dispositivo se bloquea y permite al facultativo medir de una forma muy precisa el avance que ha hecho para llegar a esa liberación, lo que le puede ayudar muchísimo a la hora de prescribir el tratamiento posterior y, además, personalizarlo al máximo», ha explicado Álvaro Pérez, ingeniero biomédico de la unidad de biomarcadores y señalización molecular del Cibir.

El doctor Pablo Montes junto a otros médicos del servicio de Cirugía Maxilofacial. Irene Jadraque/Sadé-Visual

En el mismo sentido, Pablo Montes Fernández-Micheltorena, del servicio de Cirugía Maxilofacial, ha asegurado que «la idea de este dispositivo es hacer una medicina de precisión individualizada a cada paciente para conseguir un tratamiento individualizado, porque hay pacientes que solo necesitan un pequeño avance mandibular de 3 milímetros para no roncar y descansar mejor y hay otros que pueden necesitar una cirugía ortognática o maxilo-mandibular o un avance de 7 o incluso de 10 o 15 milímetros.

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Cinco intervenciones quirúrgicas

No siempre el tratamiento precisa de cirugía. Existen dispositivos de avance mandibular (DAM), aunque tienen un límite y a partir de 3-4 milímetros provocan problemas de patología articular. «Es cuando necesitamos más avance cuando tenemos que decidir otros tratamientos. Hay pacientes que tendrán que seguir con la máquina CPAP y otros que igual son candidatos a cirugía ortognática, por eso creamos el Comité de Apnea del Sueño, un grupo multidisciplinar en el que vemos cuál es el mejor tratamiento para cada paciente», ha aclarado el doctor Montes, quien ha destacado que «desde el servicio de Maxilofacial hemos operado ya a 5 pacientes desde 2021, con una tasa de éxito de curación del 85%, pero ahora este dispositivo viene a mejorar esa precisión, indicar mejor y tratar mejor a nuestros pacientes, y, además, de forma individualizada.

G. R.

En La Rioja hay ahora casi 5.000 pacientes en tratamiento con CPAP, un dispositivo que aplica presión continua en la vía aérea con un efecto de colchón neumático para abrir el conducto de la respiración, evitar el ronquido y las apneas. «Ese es el único tratamiento que está financiado por los sistemas de salud pública, el resto de alternativas no porque están todavía en fase de desarrollo y de generar la evidencia científica de su efectividad. Pero además de esos 5.000 pacientes hay muchos más que aún están infradiagnosticados», ha advertido el doctor Carlos Ruiz, jefe de Neumología y coordinador de la Unidad de Sueño, quien ha querido poner en valor el lema de su área, 'Respira bien, vive mejor': «Hay que respirar bien durante el día, pero también por la noche porque hay trastornos respiratorios serios para la salud, como la apnea obstructiva del sueño, cierres de la vía aérea superior continuos que generan que el oxígeno disminuya. Esto, a largo plazo, si no lo tratamos provoca grandes problemas de calidad de vida, además posibles problemas cardiovasculares, como son los infartos, y neurovasculares, como son los los ictus ; además de una mayor accidentabilidad en el medio laboral como en el tráfico», ha insistido el especialista.

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Finalmente, la consejera de Salud, María Martín, ha destacado el avance que supone el dispositivo, «un paso más que es resultado de la experiencia clínica, de la investigación, de la innovación y la tecnología, pero sobre todo de quien está detrás de todo esto, que son los profesionales, que a través de su experiencia y sus conocimientos han creado una patente para ayudar a todas estas personas afectadas por la apnea del sueño, que casi es un 10% de la población, y del 6% en casos graves».

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