Los sindicatos denuncian «el sobresfuerzo» para no cerrar centros de salud en verano

González admite que alcanzar ese compromiso no está resultando sencillo a causa de dos razones. «Una estructural y otra coyuntural», apunta el gerente. La estructural es el déficit de médicos. «Es algo que hay que abordar de alguna manera, pero desde el Ministerio no nos dan solución», afirma González. La coyuntural viene derivada del covid: los residentes de último año acaban su formación una vez sobrepasado el periodo estival. «También se buscaron soluciones alternativas, pero al final no se han dado», lamenta.

Así, el plan se ha diseñado con algunas premisas. «La principal es que al menos dos tercios de los profesionales tienen que estar activos para que el resto pueda cogerse vacaciones», apunta el gerente del Seris, quien destaca que ese calendario de libranzas veraniegas se planifica desde abril. «A partir de ahí los responsables nos remiten qué necesidades tienen y lo que hacemos es buscar en la bolsa de empleo posibles recambios y si no, establecer el plan de contingencia para cubrir las necesidades», relata.

Así, según señala González, en atención hospitalaria «no hay ningún problema» porque la actividad disminuye. «Los dos tercios que quedan cubren la capacidad asistencial y la cartera de servicios», afirma. Ante esa situación, de hecho, se han bloqueado 44 camas en el San Pedro. «Es algo que se hace siempre, no podemos tener abiertas 600 camas si las necesidades son de 400, pero si surge cualquier circunstancia están disponibles para ser usadas», explica. «Para que te hagas una idea, sin contar esas camas ahora estamos al 75-80% de capacidad cuando normalmente estamos al 85-90%», ejemplifica el responsable del Servicio Riojano.

Para el servicio de Urgencias, mientras, «sí que se han contratado cuatro o cinco personas» porque allí la actividad se mantiene durante el verano. En Atención Primaria, por último y ante la dificultad para encontrar profesionales para sustituciones, se funciona con acúmulos. «Si te vas de vacaciones, esa consulta la cojo yo», explica González, quien también afirma que se cuenta con médicos de refuerzo que hacen atención continuada y con profesionales exentos de guardias que realizan módulos asistenciales.

A grandes rasgos, esa es la estructura del Seris durante el verano, pero ¿qué opinan los sindicatos? ¿Creen que es adecuada o piensan que se podría hacer mejor? Desde la CSIF, por ejemplo califican el plan de contingencia como «ineficaz». En este sentido, Ángel Laspeñas lamenta que se ha normalizado acumular cupos «cuando no es algo normal». De hecho, el sindicato asegura que esto provoca que en las zonas rurales se cierren consultorios a determinadas horas y que puntos de atención continuada «en ocasiones» no cuenten con personal.

Ante esta sobrecarga, Luis Ángel González responde que los profesionales sanitarios, debido al déficit de candidatos para sustituciones, «ya saben» que se tienen que cubrir entre ellos. «Aparte, estamos pendientes de incidiencias que surjan, como bajas o accidentes, para reorganizar la situación a través de la colaboración y los recursos de otras zonas básicas», indica el gerente del Seris.

Además de los médicos, la CSIF también alude al «sobresfuerzo» del personal de Enfermería y cree que la solución a todo pasa por la contratación «urgente» de profesionales de todas las categorías. «Pero para eso es necesario ofrecerles mejores condiciones, tanto económicas como laborales», apuntilla el delegado de Sanidad.

En esa línea se manifiestan también desde el sindicato médico CESM- La Rioja. «El problema se acentúa en verano, pero existe todo el año», asegura Luis Rubio. «Las plantillas son insuficientes para mantener una actividad permanentemente; nuestros gestores han de asumir que las plantillas deben dimensionarse para que puedan hacerse la autocobertura entre ellas y no esperar a que vengan contrataciones de fuera, porque no las va a haber», analiza el secretario del sindicato.

Esa situación es la que, en su opinión, obliga a los profesionales a un sobresfuerzo ante el que Rubio tiene clara la solución. «A La Rioja vendrán más médicos si se les ofrece una plaza definitiva, en propiedad», recalca. «Es el punto clave para poder mejorar nuestra sanidad y debemos abordarlo de forma urgente si queremos que nuestra comunidad retenga y deje de perder profesionales que buscan otros horizontes con mayor perspectiva profesional», añade.

También las enfermeras hablan de «sobrecarga» en verano. «Es un periodo laboral muy estresante», lamenta Patricia Mogena, secretaria autonómica de Satse. «En Atención Primaria, por ejemplo, solo se ha podido cubrir el 15% de las vacaciones del personal de Enfermería y eso supone que hay que acumular cupos porque no se puede dejar desatendida a la población», apunta, para recordar por último que «los problemas de salud no se cogen vacaciones y La Rioja es un destino vacacional».

Para UGT, la situación de este verano es similar la de años anteriores. «Es necesario hacer una reflexión grande y hay que hacer atractivos los contratos para que la gente venga a La Rioja», señala Maite Gómez. «Esto no se soluciona en verano, se soluciona el año anterior y con medidas consensuadas», añade. Una opinión similar a la que se tiene en CC. OO. «Los planes de contingencia han de llevarse a la mesa sectorial y no se hace; no preguntan ni a los trabajadores ni a sus representantes y eso es muy grave», concluye Elena Sutil.