Secciones
Servicios
Destacamos
Fue tras la crisis económica del año 2008. Los responsables de la mezquita Firdaws de La Rioja (ubicada en la calle Villegas de Logroño), ... en un momento el que el precio de los locales urbanos se había desplomado, encontraron una oportunidad que no dejaron escapar: 1.200 metros cuadrados en la confluencia de las calles Caballero de La Rosa y Madre de Dios que hasta entonces había ocupado una firma de muebles. 600.000 euros, un pago inicial de 100.000 euros aportados por la comunidad de fieles y un contrato privado con sucesivos compromisos de abono –el islam prohíbe la usura, es decir, el cobro de intereses– con el objetivo de crear la mezquita más grande del norte de España.
El exterior del local no pasa desapercibido. Las losas de piedra salmón y gris y los arcos conopiales y ojivales de sus puertas y ventanas son la seña de identidad de un espacio para el que el Ayuntamiento de Logroño concedió licencia de obras y actividad en 2013, pero que sigue con las puertas cerradas. «Nunca lo hemos dejado. Desde que tuvimos que parar las obras buscamos la manera de continuar», explican Mourad Bettache y Redouane Jellal, presidente y secretario, respectivamente, del Centro Islámico de Logroño.
En el interior del local, reina el silencio. Las obras están bastante avanzadas, pero desde hace meses no hay actividad. Allí descansan a la espera de operarios una cantidad no menor de material y útiles de albañilería. Falta el techo (con las guías de pladur ya instaladas), la tarima, las alfombras y una mano de pintura, resumen los responsables del que, cuando pueda abrir sus puertas, será el mayor centro islámico del norte del país. El alicatado de azulejo andaluz está prácticamente terminado. También las instalaciones de aire acondicionado, electricidad, fontanería, etc. Y los relieves de ataurique que decoran los marcos interiores de las ventanas y el techo del centro de la sala de oración, el mihrab orientado a la Kaaba en La Meca y el minbar desde el que los viernes predica el imán.
«Calculamos que está terminada al 70% y que nos queda ese 30% –estiman que les costará algo menos de 150.000 euros– más el retraso de algunas de las letras», sostiene Bettache, que recuerda que el grueso de los trabajos lo han hecho los propios fieles. «Ha habido muchos voluntarios trabajando en el centro. Se sienten ofendidos si les intentas pagar, aunque sí que les tuvimos que dar de alta por la cantidad de horas» que dedicaban a levantar las instalaciones.
«No es solo una mezquita. Es un centro islámico en el que además de la zona de oración tendremos salas de conferencias, aulas de formación del árabe y del Corán... Y también es un centro abierto a los vecinos para que puedan entrar, conocerlo, usar la sala de conferencias...», describen sin atreverse a fijar un plazo temporal para la apertura. ¿Para el próximo Ramadán, para dentro de dos? «Ojalá», responden al alimón Bettache y Jellal, que en todo caso no se muestran demasiado optimistas: el contexto internacional, los últimos coletazos de la crisis del 2008, la del coronavirus y la situación económica actual han frenado las donaciones. Tanto las de los fieles locales como, sobre todo, las que llegaban de la Península Arábiga. Además, las donaciones de la comunidad musulmana riojana también deben mantener los gastos mensuales de diferentes mezquitas (casi todas en alquiler) lo que impide destinar más recursos al futuro centro islámico. Para recaudar fondos han creado un vídeo que ya circula por las redes sociales.
Arabia Saudí y Kuwait, pero también otros reinos y emiratos de la zona, fueron durante mucho tiempo el origen de sustanciosas donaciones... hasta que dejaron de llegar. «No eran donaciones de los gobiernos», aclara Bettache. «Uno de los cinco pilares de nuestra religión es el zakat. Cuando tenemos dinero ahorrado y pasa un año, tenemos que destinar el 12,5% a donaciones. En esos países hay gente con mucho dinero y cada uno lo destina a lo que quieren. Hubo quien lo dedicó a la construcción de nuestra mezquita», recuerda.
Reiteran que todo se ha hecho de manera legal, explicación que parece querer dar respuesta a las informaciones que en su momento surgieron con motivo de la expulsión de España del egipcio Alaa Mohamed Said, quien fue imán de la mezquita Al Firdaws (situada en la calle Villegas) además de colaborar con la de la calle Somosierra (que recientemente ha ampliado sus instalaciones). Interior aseguró que Said habría captado hasta 1,5 millones de euros para construir el gran centro islámico de Madre de Dios y difundir desde allí una interpretación estricta del Corán. «Todo fue legal. Cuando recibimos la primera donación de 100.000 euros, el Banco de España la paralizó. Llegaron otras y pasó lo mismo, pero está todo declarado. ¿Qué pasó? Que hubo gobiernos que dijeron que si esas donaciones iban a parar a manos de terroristas y ahora no hay donaciones», expone.
Con algo menos de un tercio de las obras de adecuación del centro islámico pendientes de ejecución, sus responsables asumen que la regulación actual impide su apertura por fases. «En otras comunidades es así, pero aquí no podemos hacerlo. Es lo que marca la normativa», asume Bettache que recuerda que «en ningún momento se han recibido ayudas para las obras».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las olimpiadas de la FP cántabra
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Justo Rodríguez
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.