Para que nadie cene solo en Nochebuena
Teléfono de la Esperanza ·
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La asociación organiza una velada el día 24 con platos preparados por algunos cocineros con Estrella MichelinLa soledad no deseada, esa que uno no elige sino que le viene impuesta, es una realidad que, según estudios recientes, afecta a casi un 11% de la población en España y a un 16,5% si se trata de jóvenes. Y si hay un periodo del año en el que se echa de menos la compañía y donde más afloran los sentimientos por la falta de un ser querido, es la Navidad. La vuelta al hogar en estas fechas o los mensajes de solidaridad están más presentes que nunca en anuncios y escaparates, pero sigue habiendo gente que estará sola.
Con el propósito de que eso no suceda al menos en la cena de Nochebuena, el Teléfono de la Esperanza ha puesto en marcha una iniciativa para reunir en una velada el 24 de diciembre a las personas que se sientan solas «porque están viudas, porque no tienen pareja, porque se encuentran lejos de sus familias... El objetivo es crear entre todos una reunión donde exista cercanía, buen ambiente y acompañamiento», explica Magdalena Pérez, presidenta de la asociación.
Hasta este próximo sábado hay plazo para solicitar invitaciones para esta cena que tiene aforo limitado «pero no queremos decir el número, aunque vamos a ser flexibles con las peticiones en función del espacio que tenemos». Tampoco Pérez desvela el lugar del encuentro para evitar que acuda gente sin invitación «y es que entendemos que hay que tener un control de asistencia».
Teléfono para solicitar las invitaciones para acudir a la cena del 24 de diciembre. También se pueden pedir en el correo electrónico larioja@telefonodelaesperanza.org. El plazo finaliza este sábado día 10.
La velada será posible gracias a la colaboración del grupo Samaniego, dedicado a la construcción y la promoción inmobiliaria, que cede un local de su propiedad para organizar la cena. «Hace años que colabora con nosotros y dona un porcentaje de cada vivienda que vende a nuestro programa 'A tu lado' de acompañamiento a la persona sola. Ahora da un paso más y nos presta el espacio», detalla la presidenta del Teléfono de la Esperanza, satisfecha de que «por fin vamos a poder hacer realidad un proyecto que ideamos hace años y que se frenó con la pandemia».
941 24 49 48 es el teléfono para solicitar las invitaciones para acudir a la cena del 24 de diciembre. También se pueden pedir en el correo electrónico larioja@telefonodelaesperanza.org. El plazo finaliza este sábado día 10.
La sopa de pescado que hace Francis Paniego en el restaurante Echaurren, el bacalao que los hermanos Echapresto preparan en Venta de Moncalvillo o los postres del Íkaro formarán parte de un menú con 16 elaboraciones, algunas de ellas con firma de establecimientos con Estrella Michelin, como los tres citados o la última incorporación riojana a la Guía Roja, el Ajo Negro. «Participará un grupo de cocineros del equipo Eurotoques liderado por Paniego», concreta Pérez. El listado lo completan los chefs de Tastavin, Los Calaos de Briones, El Rincón del Vino, Casa Zaldierna, Chocolates Kankel, Lumbre, Villa de Ábalos, Aitor Esnal, Alameda, La Micológica, Los Caballeros y Chef Nino.
Bodegas Zinio de Uruñuela pondrá el vino y el cava, Boal Eventos colaborará con el menaje y la decoración de la mesa «y como también vamos a tener niños en la cena, Santos Ochoa traerá obsequios». Una decena de voluntarios se encargará de servir los platos a unos comensales «con perfiles muy diversos. No solo gente mayor viuda, sino también personas separadas con hijos pequeños, extranjeros sin familia en La Rioja...». Todos serán bien recibidos en Nochebuena.
Antes de la pandemia, el Teléfono de la Esperanza atendía en La Rioja en torno a 4.000 llamadas al año. Llegó la epidemia sanitaria y ese número casi se duplicó al cierre de 2021 con más de 7.000. «Este año vamos a rondar esa cifra», destaca su presidenta, que recuerda que en los peores tiempos del COVID «siempre hemos estado operativos y hemos sido un recurso muy valioso para mucha gente», sobre todo durante las épocas de confinamiento.
En ocho de cada diez llamadas que se reciben, «detrás existe un sentimiento intenso de soledad», un motivo de preocupación evidente para Magdalena Pérez y todo su equipo de voluntarios. Y apunta que la soledad no deseada –que genera un enorme vacío además de tristeza o miedo– «cada vez abunda más en adolescentes y jóvenes», una situación en la que administraciones públicas y organizaciones han de redoblar esfuerzos.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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