Dónde se celebra o quién paga... cómo han cambiado los enlaces matrimoniales

Por lo general, la mayoría de las parejas riojanas suelen preparar su boda «con un año o con un año y medio» de antelación y prefieren darse el 'sí, quiero' al mediodía. «Se siguen llevando las bodas en este horario, porque los novios quieren alargar la celebración durante más tiempo, porque a las dos de la mañana está ya todo el mundo cansado», asegura. El problema, no obstante, es que «hay lugares que ya ni las hacen al mediodía por el calor que está haciendo, porque no están preparados ni con los aires acondicionados ni por las carpas, porque no van cerradas».

Desde hace unos años, además, las celebraciones multitudinarias forman parte del pasado. «Antes se invitaba muchísimo más, porque ya no se preparan bodas tan grandes como las que se hacían antes, en las que se invitaban a 300 e incluso hasta 400 personas», apunta esta organizadora de eventos. En este menor número de comensales, que varía según el presupuesto de cada pareja, «influye mucho el encarecimiento de los precios, es decir, la economía; y que cada vez son más los novios que se quieren pagar ellos la boda. Ya no son los padres los que asumen todo el gasto», explica esta organizadora de eventos.

A la hora de seleccionar el estilo de las invitaciones, las parejas riojanas también se decantan por otro formato: las digitales, que también son más económicas. Ahora, además, se contrata el vídeo del día de la boda u otros servicios extras, como son el fotomatón o las fotos 360º. «Siempre les digo a los novios lo importante que es que les quede para el recuerdo un buen vídeo, porque hay veces que no lo tienen tan en cuenta y es muy bonito», apunta Gutiérrez.

La fiesta, por lo general, se desarrolla en el mismo lugar del cóctel o el banquete, que suele proporcionar la música. Para este servicio, sin embargo, las parejas riojanas «no se suelen gastar mucho, porque valoran más otras cosas o porque directamente no quieren gastarse un alto importe en un DJ». Ahora, además, tampoco se contratan tanto las animaciones de Hora Loca «porque los novios prefieren gastarse el dinero en otras partidas, pero en las bodas que estoy teniendo siempre incluyen un espectáculo». En cualquier caso, a los novios «les cuesta menos gastarse el dinero en un fotomatón, en un mini-concierto o en Hora Loca que en otra cosa. Todo depende de la prioridad de cada uno, pero la diversión la tienen más en cuenta que los vídeos», reconoce Gutiérrez.

En el presupuesto de la boda también se incluyen los obsequios de los novios a los invitados. «Siempre les aconsejo que no entreguen los regalos de las personas importantes en el mismo momento que los detalles que van a repartir entre los invitados, porque sino todo se alarga». Sobre todo porque «lo que quiere la gente que entra a comer es levantarse para irse a tomar una copa y bailar y por eso, cuanto más lo alarguen, peor. Es mejor que los regalos que quieran entregar a las personas de menor cercanía los dejen en la mesa para no aburrir al resto», añade.

Las listas de regalos, ya casi desaparecidas por completo, abrieron el terreno a los números de cuenta, que cada vez van ganando más espacio en las invitaciones de las parejas. «La mayoría de la gente está súper concienciada y da dinero, porque ahora los novios, aunque en algunos casos cuentan con la ayuda de sus padres, quieren pagarla ellos», afirma la organizadora de eventos. Por eso, «todo el mundo colabora económicamente y regala dinero para que los novios puedan hacer el evento y celebren la boda».