UGT y CCOO recuperan la calle este Primero de Mayo

Los secretarios generales han hecho hincapié en que «es el momento de retomar la agenda social pendiente, derogar las reformas del PP, que son incompatibles con el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos» , y «pasar del reconocimiento moral y de los aplausos a la gente que ha mantenido en pie este país, a un reconocimiento efectivo a los trabajadores esenciales que se traduzca en subidas de salarios, estabilidad en el empleo y reforzamiento de los servicios públicos», lo que en La Rioja sentaría "bases sólidas para atraer talento a la región".

Izquierdo y Ruano han mostrado su oposición total a la reforma de las pensiones que ha propuesto el ministro de la Seguridad Social, replicando que "lo que hay que hacer es actuar en los ingresos", y han exigido un aumento del SMI, cuya congelación "es injustificable", y del salario mínimo por convenio, hasta los mil euros, lo que la patronal "no ha cumplido".

Para el representante ugetista ha llegado el momento de "reivindicar alto y claro lo que necesitan nuestro país y nuestra comunidad autónoma". Y por ello ha reclamado la reactivación de las mesas de negociación "para recuperar derechos" o, de lo contrario, no se descarta "la movilización". Asimismo, y tras enfatizar "la corresponsabilidad que hemos demostrado en múltiples acuerdos, entre ellos los ERTE y el Ingreso Mínimo Vital (IMV)", ha instado a los gobiernos central y autonómico a "tener en cuenta a los agentes sociales a la hora de diseñar, ejecutar y evaluar los planes de recuperación" financiados con fondos de la UE, que "pueden ser una oportunidad para crear empleo estable y de calidad".

Por su parte, Ruano ha hecho hincapié en que la salud laboral y la seguridad en el trabajo "han de estar en la primera línea de la agenda política y social", porque "desde el 2012 la siniestralidad no ha dejado de crecer y las cifras son insoportables". También ha reivindicado que el COVID se incluya en la lista de enfermedades profesionales (ya está reconocida para los sanitarios) de forma que se beneficie a "un mayor número de trabajadores que se exponen al virus". Además ha exigido reformas fiscales para redistribuir la riqueza, porque una bajada de impuestos, como proponen la derecha y la ultraderecha, sólo supone, como ya hemos visto, un deterioro de los servicios públicos y convertir en un negocio los derechos de las personas en educación y sanidad".