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Unas treinta personas hacían cola este domingo, a las 09.45 de la mañana y con un cielo que ya dejaba caer algunas gotas, esperando la apertura de las puertas de Zara en la calle San Antón de Logroño. Y es que, aunque los descuentos se vienen viendo desde finales de noviembre con el Black Friday en los escaparates de la capital riojana, este domingo se daba el pistoletazo de salida 'oficioso' a las rebajas de invierno.
Las zonas comerciales de la ciudad se veían este domingo con poco público a primera hora de la mañana. Solo el barco insignia de la marca Inditex presentaba un lleno hasta la bandera desde su apertura. Pero uno de los que cuesta hasta caminar dentro de la tienda, con las cajas repletas de filas de clientes a manos llenas de prendas.
En el resto de la zona, a excepción de las demás marcas del grupo, léase Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti o Zara Home, y otro gigante como Mango, pocos eran los establecimientos que decidían abrir sus puertas a primera hora. Alguna zapatería como Caminata o D'Estaka estaban al pie del cañón desde las 10.00 horas y otros comercios lo hacían más tarde, a las 11.00 o incluso a las 12.00 horas, entre ellos varios de Gran Vía como Douglas, Kiko, Cortefiel o Punto Roma.
El Paseo de las Cien Tiendas presentaba un aspecto más desangelado, con muchas persianas bajadas. Las que se levantaban tenían como principal misión cambiar los escaparates y retirar los adornos navideños, que ya empezaban a resultar anacrónicos tras el día de Reyes.
Un estudio realizado por la Asociación Española de Consumidores (Asescon) prevé que los españoles gastarán este año una media de 164 euros por persona en rebajas, 21 euros menos que el año pasado. Según este mismo informe, el 88% de los consumidores mantiene que dichas rebajas «no van a aportar ningún descuento adicional», a los publicitados en meses anteriores, pero el 80% de ellos cree que va a gastar dinero en estas fechas.
Ante estos datos, la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) advierte de que la actual situación está generando «un consumismo desaforado e innecesario y, a su vez, muchos problemas medioambientales. Por eso, desde la entidad, aunque admiten que las rebajas «pueden ser muy buena oportunidad para comprar cosas que se necesitan», hacen hincapié en que hay que ejercer un consumo «responsable y crítico».
Hace doce años que se publicó la normativa que permitió la liberalización de la actividad comercial, pero estas rebajas de invierno mantienen como reto no perder fuerza ante el estado permanente de descuentos durante el resto del año. «Parte del problema que tenemos actualmente es ese, que no tenemos una fecha de comienzo de rebajas, porque al no haber ya ninguna ley que regule eso, el comercio local y de proximidad estamos sometidos a las perpetuas rebajas, que nos obligan a replantearnos nuestros márgenes y nuestro stock», asegura Fernando Cortezón, presidente de FER Comercio La Rioja. Añade que la reciente campaña de Navidad «ha ido bien porque es el momento más importante del año para el comercio, en el que más ilusión pone el comerciante porque, en muchos casos, se hace una parte importante de las ventas del año». Pero argumenta que «si te fijas en los datos que se manejan, es verdad que suben las ventas minoristas, pero es que en realidad venta minorista es todo el comercio, incluida la venta por internet y las grandes superficies. Entonces, sí que suben los precios, porque venimos de un proceso inflacionista potente, pero en realidad lo que crece son justo las ventas on line y de grandes cadenas, a costa de que los pequeños bajamos».
«El sector de la alimentación, sin duda, es el que en estas fechas sigue yendo bien, en todas sus versiones de ventas, tanto 'on line', como en locales grandes y pequeño comercio. El sector de textil, no tanto. Al final cada vez vamos todos más uniformados, con ropa de las grandes cadenas y menos con prendas más exclusivas, que es lo que se trabaja en el comercio de proximidad», finaliza Cortezón.
Fernando Cortezón
Presidente FER Comercio La Rioja
Nieves
Encargada de Punto Roma
Mari Cruz
Clienta
«Estos primeros días de rebajas sirven, sobre todo, para que los clientes descambien sus regalos de Reyes», asegura por su parte Nieves, al frente de Punto Roma. Afirma que las ventas este año «están yendo muy bien ya desde que comenzaron por el Black Friday». «Para nosotras, estas fechas, también con la campaña de Navidad, son de muchas ventas», finaliza.
Por su parte, Isabel, que salía de Zara con una bolsa, prueba de haber picado en las rebajas recién iniciadas, afirmaba que este domingo iba con las ideas claras de lo que quería. «No soy de comprar a lo loco solo porque sean rebajas. He cambiado uno de mis regalos de Reyes, pero iba a tiro fijo», confirmaba.
Por su parte, Mari Cruz, que miraba junto a su hija varias prendas entre los pasillos de Bershka, no tenía tan clara su decisión. «Me da la impresión de que en época de rebajas las tiendas no tienen las mismas prendas que el resto de la temporada, que lo que ofrecen, en algunos casos, es ahora de peor calidad, por eso no me gusta mucho comprar en rebajas».
Para gustos, los colores, y mientras algunos se recorren estos días las tiendas en busca del chollo, otros no terminan de fiarse del 'duro a cuatro pesetas'.
Quienes estos días decidan sumarse a la ola de las rebajas deben tener en cuenta las siguientes pautas para no perder ni dinero ni derechos: evitar las compras compulsivas; comparar precios en varios comercios; recordar que las tiendas físicas no están obligadas a admitir una devolución salvo que haya una tara, y aun admitiéndola podría ser una tarjeta o vale canjeable; priorizar comercios adheridos al sistema arbitral de consumo o que tengan sello de Confianza Online; y conservar el tique de compra.
Hay que recordar también, según sugiere la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que aunque cada establecimiento es libre de decidir el período de aplicación de sus rebajas, la calidad de los productos con descuento debe ser la misma que el resto de productos, lo mismo que su garantía, que es de tres años. Todo para dejar claro que en rebajas bajan los precios, no los derechos.
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