Los casos de gripe repuntan en La Rioja tras la retirada de las mascarillas en exteriores

Desde que arrancó la presente temporada, en octubre de 2021, hasta el pasado 20 de marzo, en La Rioja se han confirmado 293 casos de gripe, 4 tipo B y 289 tipo A (del tipo A 166 A-H3 y el resto no subtipados). En concreto, según la información facilitada por Eva Martínez Ochoa, jefa de Servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria, de la semana 49 a la 52, es decir, las últimas del año anterior, ya se detectó un incremento de casos y en la actualidad, ese mismo repunte se ha dejado notar de la semana 8 a la 11, o lo que es lo mismo, a lo largo del último mes. Una situación que, en palabras de Martínez Ochoa, «habrá que seguir vigilando para ver como evoluciona en las próximas semanas».

Pese al incremento de la incidencia, La Rioja no ha llegado a una fase epidémica de esta enfermedad y no ha alcanzado los niveles de incidencia que se registraban antes de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas en marzo de 2020. En la temporada 2017-2018, una de las peores en la comunidad, se alcanzaron los 533 casos por 100.000 habitantes, 244 personas requirieron ingreso hospitalario y diez fallecieron.

Nada que ver, al menos de momento, con las consecuencias que este virus respiratorio está teniendo a día de hoy. De hecho, desde la semana 40 del año pasado, la que va del 4 al 10 de octubre, hasta la actual, se han contabilizado 7 ingresos de casos confirmados de gripe, 4 de ellos el año pasado y 3 en 2022. Todos ellos han sido por virus A (A H3 y No subtipado).

Sin duda, la retirada de las mascarillas en exteriores, que no son obligatorias desde el pasado 10 de febrero, ha tenido su impacto en el incremento de los contagios de gripe. «Como en todas las enfermedades de transmisión respiratoria –apunta la jefa de Epidemiología– todas las medidas preventivas aplicables influyen en evitar la transmisión de la infección» y las que previenen la transmisión de la gripe son similares a las aplicables en la transmisión del SARS-CoV2.

Precisamente estas mismas medidas impidieron en gran parte que el virus circulara durante la temporada 2020-2021. Únicamente se detectaron 3 virus gripales tipo B a finales de febrero de 2021 de tres niños menores de 6 años que pertenecen a un mismo grupo familiar y un virus gripal tipo A también en un niño de 5 años a mediados de marzo.

La gripe llega este año tardía, casi en primavera, cuando la temporada debería estar terminando y no solo en La Rioja, Castilla y León y Cataluña han entrado oficialmente en epidemia y los casos apuntan al crecimiento. Y si bien en esta comunidad no se ha superado el umbral epidémico, Martínez Ochoa considera que «no se puede saber todavía si van a seguir subiendo los casos de gripe en este momento, por lo que habrá que vigilar la evolución durante las próximas semanas para ver qué sucede».

La vacuna, como ocurre con el COVID, es el gran aliado frente a la gripe, y esta temporada se han alcanzado coberturas elevadas. En concreto, el 81,90% de la población mayor de 75 años ha recibido el pinchazo, frente al 78,30 del año anterior; la cobertura entre la población de residencias de mayores ha sido del 97,61%; del 78,70 la de mayores de 70; de 78,75 la de mayores de 65, y del 60,41 en mujeres embarazadas. Para la consejera de Salud, María Somalo, la campaña de vacunación se ha desarrollado de manera «muy exitosa» tanto por la cobertura que se ha alcanzado como por el método utilizado, es decir, por el hecho de que se administrara de manera simultánea la dosis de la gripe y la del COVID-19 en los colectivos priorizados desde el Ministerio de Sanidad que dirige Carolina Darias.

De esta forma, explica Somalo, se ha observado un aumento en la cobertura de vacunación frente a la gripe entre los mencionados grupos. De la presente campaña también destacan las coberturas entre los profesionales sanitarios que se han triplicado en algunos ámbitos en comparación con la campaña anterior.

Somalo atribuye gran parte del éxito al esfuerzo «titánico» de las enfermeras. «Gracias a ellas estamos siendo capaces de proteger a la sociedad riojana a un ritmo excepcional», teniendo en cuenta que, de manera simultánea, se administraron las dosis de la gripe y las de recuerdo frente al COVID, al mismo tiempo que daba inicio la vacunación infantil en niños de 5 a 11 años y que continuaba la administración de las primeras dosis a los ciudadanos que no se habían vacunado hasta ese momento.