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Isabel Lizárraga publicaba el pasado año la novela 'Los casos de Clara Campoamor'. Parafraseando su título, bien se podría hablar de los casos de la Asociación Clara Campoamor en La Rioja. Juicios recordados por todos que, en los últimos treinta años, han conmocionado a la ... sociedad riojana. Pero también otros muchos con menor proyección pública o mediática pero cargados de odio hacia mujeres o menores, convertidos en víctimas de agresiones, vejaciones, insultos... Las letradas de la entidad en La Rioja a lo largo de su ya dilatada historia (María Victoria de Pablo, Laura Ramírez y Alicia Redondo) siempre han estado ahí para ajercer de acusación particular o de acción popular, una iniciativa que ha permitido a fiscales completar sus acusaciones y que ha llevado a la cárcel a decenas de agresores y a un buen puñado de asesinos.
Ahora el perfil de las agresiones (y de los agresores) ha cambiado. Pero el trabajo de la asociación se mantiene para apoyar, ayudar y ofrecer unas sólidas garantías jurídicas a las víctimas.
Lo mismo que ofrecieron a las familias de Mari Carmen López Guergué, Mónica Puig, Cristina Pacheco, la pequeña Carolina o Álex, la última víctima de Francisco Javier Almeida. He aquí un repaso por alguna de las páginas más negras de estas tres últimas décadas en las que las letradas de la Asociación Clara Campoamor han tenido mucho que decir.
Entre 1992 y 1993, un hombre perpetró diez agresiones sexuales y otras tres en grado de tentativa sobre mujeres de Logroño. 31 años de cárcel de los que cumplió menos de 8. Ese fue el primer caso de la asociación en La Rioja.
Francisco Javier Almeida era condenado por asesinar a Mari Carmen López, trabajadora de una inmobiliaria, en un piso de Vélez de Guevara. Al acabar el juicio, todos sabían que volvería a actuar. Lamentablemente, se cumplieron sus previsiones.
Cristina Pacheco era asesinada el 26 de enero de 2003 por su pareja, que la había sometido a un infierno de matratos desde el inicio de su relación, cuatro años antes. El asesino fue condenado a 35 años de cárcel.
La joven logroñesa era asesinada por su expareja Miguel Alfonso Jiménez el 2 de febrero de 2003, cuando el imputado (condenado a 30 años) se escondió para colarse en casa de su exsuegra, donde se refugiaba Mónica, y propinarle ocho puñaladas.
Tres personas fueron condenadas en 2005 a dos años de cárcel por favorecer la prostitución de menores y tráfico de personas (trata) en el club de alterne 'Blue Palace' de Cenicero, donde ejercían como gestores.
Ximena Aguiño, una joven colombiana de 27 años, era asfixiada por su compañero sentimental en su domicilio de la plaza de la Inmaculada el 6 de junio de 2008. Fue condenado a 17 años de prisión.
El 13 de agosto de 2010, J.MS.R. abordaba a su pareja en un portal de avenida de la Paz. Armado con un cuchillo, le asestaba varias puñaladas. Un policía nacional de paisano lograba detener al agresor, que fue condenado a 12 años de cárcel.
El 30 de agosto de 2011, Mihai Titel arrebataba de los brazos de su pareja a la hija de esta (fruto de una relación anterior) y la ahogaba con sus propias manos en el río Ebro a su paso por Logroño. Fue condenado a 14 años de cárcel.
El 26 de enero de 2020 en un céntrico hotel de Logroño, Adriana Ugueto asesinaba a su hija Carolina, de cinco años. Esa misma tarde, la abuela se suicidaba lanzándose al Ebro. Adriana fue condenada a prisión permanente revisable.
Las letradas de Clara Campoamor y Francisco Javier Almeida se volvieron a ver las caras. Tras el crimen de la inmobiliaria, Almeida salía de prisión y el 28 de octubre de 2021 mataba al pequeño Álex. Fue condenado a prisión permanente revisable y 15 años más por agresión sexual.
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