Casafuerte, el mayor parque  de renovables de La Rioja, ya tiene las 37 torres de alta tensión

Las líneas de transporte de energía de este complejo fotovoltaico compuesto por nueve centros estarán soterradas a lo largo de 30 kilómetros, hasta la subestación que la compañía ha construido en Cidamón. «Esta solución de evacuación común supone una inversión de unos 30 millones de euros, pero hay un sobrecoste de cinco millones para soterrar todo lo que se podía soterrar en media tensión», detalla. Y en esa nueva subestación se agrupa la energía que luego se evacua en Haro, en el nudo de alta tensión de Red Eléctrica Española.

Y desde la localidad jarrera sale una línea de once kilómetros que transportará la energía a través de diversos municipios. «Pero estamos hablando que para un proyecto de estas características, una línea de solo once kilómetros es ejemplar, muy pocos parques solares en España tienen una ratio así de baja», apunta Romero. Y es que Casafuerte tendrá una capacidad de 377 megavatios para generar 620 gigavatios de energía, «que es un tercio de lo que consume actualmente La Rioja, que está entre 1.800 y 1.900 gigavatios».

La inversión en este parque, que se prevé que entre en funcionamiento a finales de 2025 con el primero de los centros –el último estará activo medio año después–, supera los 300 millones de euros. Y la generación de puestos de trabajo también será ambiciosa.

Desde 2020 ya trabajan en el proyecto de Casafuerte medio centenar de profesionales en la ingeniería y el desarrollo, «en la fase de construcción en la que estamos inmersos llegaremos a 600 empleos en este próximo año y medio» y luego durante la explotación que durará 40 años «se crearán otros 50 puestos, la mayoría con personas de la zona».