Manifestantes de Cenicero y la comarca y vecinos de la zona, anoche al regresar de la manifestación desarrollada en Logroño. EDUARDO GARCÍA
Pulso constante

Las carreteras se toman un respiro

La concentración de las protestas en Logroño motivó menos colapsos en las diferentes vías de comunicación en una jornada en la que los agricultuores de toda la región no bajaron la guardia

L. R.

Jueves, 8 de febrero 2024, 23:25

Tranquilidad por fuera, tensión por dentro. La mayoría de los pueblos y cabeceras de comarca vivieron este jueves un día de relativa calma tras la escalada de las protestas que pusieron el foco en Logroño. Los agricultores avisan de que el pulso sigue firme ... y los suyos les arropan sin fisuras.

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Cenicero

Recibimiento a los manifestantes del pueblo

Cenicero, un pueblo muy vinculado a la viticultura, recibió este jueves como héroes a sus agricultores. Unos 200 vecinos esperaron en el centro de la localidad a la comitiva de tractores llegada de Logroño, que entre vítores y aplausos volvió a casa tras una intensa jornada de huelga, que calificaron de «histórica». Salieron del pueblo a las 07.45 horas y regresaron más de 12 horas después. Nada más aparcar, y en un ambiente de euforia, Juan Carlos García leyó un manifiesto a los pies de uno de los 60 tractores allí presentes, en el que reclamó precios justos y un futuro para el campo. Además, expresó el deseo de todos sus compañeros de continuar con la protesta hasta que la administración se comprometa por escrito a darles soluciones. Tras finalizar la lectura del texto, cundió un ambiente de alegría y esperanza en el que los agricultores se mezclaron con los vecinos del pueblo, entre ellos niños con pancartas y ancianos ataviados con chalecos amarillos. Uno de estos últimos, ya presente en la primera manifestación de esta clase en 1977. Por último, varios de los manifestantes aprovecharon para criticar la inacción de los sindicatos. «Aquí solo estamos los agricultores, la gente trabajadora del campo, sin siglas ni politiqueo, nunca habíamos estado más unidos que ahora, no les necesitamos», afirmaron varios de ellos.

Alfaro

Tranquilidad en las carreteras de la comarca

La de ayer fue una jornada tranquila en el tramo alfareño de la N-232, a excepción de la primera hora, cuando los agricultores marcharon en sus turismos a baja velocidad hacia Logroño, ralentizando la conducción a cientos de vehículos. Los agricultores de las comarcas de Alfaro y Rincón de Soto quedaron a las 8.15 en la plaza de toros para subir juntos primero a Calahorra y, después, ya reunidos con el resto de riojabajeños, a Logroño. Por todo el trayecto fueron a velocidad reducida. Les costó llegar a la capital dos horas, el doble de lo normal. Allí se unieron a una manifestación histórica.

Calahorra

Marcha conjunta hasta Logroño

Más de un centenar de agricultores de toda La Rioja Baja se sumaron ayer a la protesta en la capital. Los grupos, llegados desde las comarcas de Cervera, Alfaro, Arnedo y Calahorra, se concentraron a las nueve de la mañana en el aparcamiento del Hotel -Restaurante Zénit, desde donde partieron con sus vehículos a Logroño por la N-232 a un ritmo ralentizado. Los tractores se quedaron naves y bajeras después de dos días en la carretera, aunque hoy viernes se espera que vuelvan a las movilizaciones.

Santo Domingo

Retenciones parciales en las carreteras riojalteñas

Las retenciones volvieron a repetirse durante la jornada de ayer en la N-120, entre Santo Domingo de la Calzada y Grañón, aunque no durante toda la jornada. La convocatoria a la concentración de agricultores en Logroño devolvió durante la mañana la normalidad a la vía que comunica La Rioja con Castilla y León: sobre las 9.00 horas apenas se veían en ella circular a una decena de tractores. Así, el tráfico discurrió durante horas de forma fluida. A medida que la jornada avanzaba y fueron incorporándose a la carretera más tractores –en todo caso, muchos menos que en las jornadas previas–, las retenciones se fueron repitiendo pese a los esfuerzos de la Guardia Civil, que de vez en cuando, cuando se disponían a dar la vuelta para volver a incorporarse a la carretera, los retenía fuera de la misma temporalmente a los para aligerar el tráfico. Posteriormente los dejaba entrar de nuevo.

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Villamediana y Recajo

Un paréntesis tras el colapso de las primeras jornadas

La zona de Recajo y de Villamediana, tan conflictiva por las retenciones ocasionadas por los tractores en los dos días anteriores, permanecieron tranquilas y con fráfico fluido durante la jornada de ayer. Solo unos pocos tractores permanecieron a primera hora en las inmediaciones de la entrada a la AP-68 y la LO-20 en Agoncillo, afectando un poco al tráfico, aunque pronto se trasladaron junto a todos los demás agricultores en Logroño, por lo que la N-232 vivió una jornada tranquila en el tercer día de protesta del sector agrícola. Sucedió lo mismo en la entrada a Logroño por la LR-250, donde sí se produjo un atasco en horas punta, pero el habitual, ajeno a los agricultores, ocasionado por las obras del carril ciclopeatonal. Solo cuando los agricultores de Villamediana emprendieron la marcha sobre las 10.00 horas, formando en hilera, provocaron una lógica y pasajera retención en el tramo hasta Logroño de la LR-250, igual que después, pasadas las 18.00 horas, al regresar, y de la misma manera en la N-232 con los que regresaron a Agoncillo, Murillo y Arrúbal.

* Información de Eduardo García, Ernesto Pascual, Isabel Álvarez, Javier Albo y Diego Marín

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