«Todavía no se qué carrera elegir, mi madre me mata por esta incertidumbre»

«¿Por qué te están haciendo fotos?», le espeta Andrea Ropero, su profesora de Dibujo técnico al verle posar junto a los retratos de Juan José y Fausto D'Elhuyar. Ante la noticia, un sentido abrazo de felicitación y una significativa frase: «Este es tu año». Y es que Saúl Cuende, entre otros logros, había conseguido una Beca Europa del Banco Santander, que le permitirá recorrer este verano el continente. La EBAU ha sido, por lo tanto, el colofón a una trayectoria académica que adquiere ahora un nivel superior.

«Estaba volviendo en autobús a casa después de hacer unos recados y me ha dado por coger el móvil para mirar si estaban las notas y de repente las he abierto y no me lo creía», relataba Saúl, que no salió de los exámenes con esa altísima calificación, la mejor de La Rioja, en mente:«Siempre tiras a la baja y piensas en que te has dejado una cosa aquí o allá, nunca te planteas conseguir la mejor nota».

Subraya que «la EBAU empieza en Primero, eso hay que tenerlo claro y al final tiene que ser un repaso, tienes que haber trabajado durante todo el curso. No va de aprenderlo todo de golpe sino de recordarlo». Pese a todo, asume Saúl que es importante «mantener el equilibrio y controlar las horas de estudio para poder disfrutar al máximo del tiempo de ocio». En su caso, como todos los chicos de su edad, disfruta con sus amigos, además del baloncesto –juega en el Clavijo– y la lectura.

Y la gran pregunta. ¿Ahora qué? «Tengo pensada alguna ingeniería, apuntaba a estudiar Mecánica en la UR, pero ahora con estos resultados quizá puede a apuntar a otra cosa», responde con absoluta sinceridad, y se que no tiene claro si se quedará aquí o estudiará fuera, ni en qué grado se matriculará. «Es algo que me tengo que plantear ahora muy rápido y empezar a buscar, porque ya se me hace tarde», asume con gracia. Tendrá que dedicarle tiempo antes de su viaje por Europa y de pasar, como cada año, un buen periodo en San Millán de la Cogolla y Redecilla del Camino, sus dos pueblos. «Dicen que el verano de los 18 es muy bueno, ¿no?», concluye.