Capellán anuncia un plan 'renove' y propone un gran pacto contra la financiación catalana

Era el primer Debate sobre el Estado de la Región del presidente riojano, Gonzalo Capellán, y no se salió del guión al que acostumbró durante muchos años a sus señorías el expresidente también popular Pedro Sanz:un discurso largo, de prácticamente tres horas, muy detallista sobre los logros de su gestión y dejando lugar también para novedades que acaban en los titulares cuando afectan directamente al bolsillo de los gobernados.

Así, Capellán anunció ayer en el Parlamento ayudas directas de 2.000 euros por la compra de vehículos nuevos, tanto para particulares como empresas, y sin que conste, al menos de momento, condición alguna por eficiencia energética de los mismos. Una política casi 'universal' de reparto del dinero público que ya siguió con las ayudas directas a los autónomos y que también ha sido especialmente generosa con el sector del vino sin apenas, o al menos que sean conocidas, contraprestaciones. Eso sí, los interesados en el 'renove' tendrán que darse prisa, ya que el plazo para pedir la ayuda se abrirá el 1 de octubre y concluirá el 31 de diciembre, con un presupuesto limitado a dos millones de euros (para un millar de vehículos).

El mandatario riojano acabó su discurso aventurando que 2025 será «espectacular» para la Comunidad, una vez «adquirida la velocidad de crucero» y una vez sorteadas las «amenazas», según sus palabras. Y la principal «amenaza» actual no es otra que con la que comenzó su intervención:la financiación catalana. En este sentido, Capellán animó a los grupos políticos de la oposición a apoyar un gran pacto político, pero también social, frente al acuerdo que sacará a Cataluña del régimen común. Poco dado a entrar en política nacional, en esta ocasión el presidente sí lo hizo con detalle, y es que tiene claro que La Rioja saldrá perjudicada económicamente, por lo que, anunció, ha encargado al Colegio de Economistas un estudio para cuantificar la merma de ingresos:«El movimiento político auspiciado por el presidente Pedro Sánchez supone dar jaque mate a la solidaridad y a la igualdad entre todos los españoles rompiendo la caja común». «Si Cataluña se sale del régimen común de financiación para recibir más –añadió–, el resto de comunidades pasaremos automáticamente a disponer de menos recursos, lo que supondría el mayor recorte a los servicios públicos que sustentan nuestra sociedad del bienestar al que hayamos asistido nunca».

Hubo muchas, muchísimas, cifras en su discurso. Económicas, desde las del ahorro que ha supuesto el adelgazamiento de la estructura gubernativa, el desbloqueo de las subvenciones atrasadas de la Ader o las ayudas ya conocidas a las autónomos, la «reconducción» de los grandes proyectos de región asociados a los fondos europeos o los casi 50 millones en subvenciones de crisis al sector del vino. También hubo cifras más sociales, como la reducción de las listas de espera sanitarias con el concierto de especialidades con la medicina privada o, según aseguró, el mayor número de profesores en la escuela pública de la historia con que comienza este curso.

Pero también hubo espacio para las cosas pequeñas, especialmente dedicadas a los municipios que, si bien no son cifras millonarias, sí hacen la vida rural más fácil. Entre ellas, la disposición presupuestaria para el año próximo para facilitar servicios bancarios en el entorno rural, para declaraciones en ruina de edificios que no pueden atender por sí solos los ayuntamientos o para crear «centros de ocio intergeneracionales» en los pequeños municipios.

Otro de las anuncios más importantes del día fue la disposición de crédito, casi 13 millones de forma inmediata, para financiar infraestructuras municipales de deporte en Logroño y las cabeceras de comarca, momento en que salió el lado más humano del presidente al asegurar al alcalde de Nájera que «habrá campo de hierba artificial para poder jugar al fútbol», como habrá «pista de pádel el Sotés» o «cofinanciación para un polideportivo en Arnedo».

La bancada popular respaldó con varias ovaciones la intervención de su presidente, pero no convenció a la oposición, que hasta hoy no tendrá oportunidad de dar la réplica en la tribuna por cuestiones reglamentarias. Sí valoraron levemente los grupos de los líderes la intervención de Capellán ante los medios:«El discurso ha sido innecesariamente largo, sin autocrítica y casi un informe de gestión de lo que el anterior gobierno dejó encarrilado», indicó el portavoz socialista, Javier García. Sobre el acuerdo contra la financiación catalana, García fue claro:«Es algo en lo que no tenemos ningún problema en debatir, pero no solo de los los titulares y el argumentario del PP, sin conocer ni siquiera los cambios en la financiación. Lo que no se puede pretender es soplar y sorber, es decir, bajar los impuestos a los más privilegiados y a la vez pedir más recursos al Estado».

Por su parte, Ángel Álda, portavoz de Vox, acusó a Gonzalo Capellán de «seguir con la dinámica de las políticas socialistas hasta cuando llegan problemas como el concierto catalán. Entonces es cuando está dispuesto a enfrentarse a Pedro Sánchez». Henar Moreno, portavoz de IU-Podemos, tendió la mano al presidente del Gobierno para llegar a un acuerdo de comunidad que «aborde la financiación autonómica, pero de manera transversal». «Si quiere hablar realmente de política, no para hacer titulares ni para seguir utilizando a la comunidad autónoma para hacer oposición al Gobierno de España, ahí estaremos».

Cristina Maiso, portavoz del PP, celebró el discurso de su líder y, especialmente, su compromiso con los jóvenes y los pueblos:«La Rioja no se entiende sin sus 174 municipios y hoy el presidente los ha puesto en el centro».

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