Campo Viejo, bodega del grupo Pernod Ricard, el primer comprador de uvas y comercializador de botellas de vino de Rioja, envió entre los meses de febrero y marzo a un «número limitado» de proveedores cartas en las que les informa de que, en principio, ... reducirá su aprovisionamiento de materia prima para la próxima vendimia: «No se trata de una medida definitiva, vamos a ver cómo se comporta la campaña y, de hecho, se mantienen en precio y cantidades todos los contratos firmados con vigencia en el tiempo, los plurianuales, para el conjunto de nuestros viticultores», aseguran fuentes de la compañía.
Publicidad
La firma, que compra en el entorno de 50 millones de kilos de uva por campaña –su estrategia desde hace años ha sido elaborar mayoritariamente su propio vino–, asegura que «se trata de volver a los niveles prepandemia, que habíamos aumentado de forma coyuntural por la demanda especialmente fuerte de vino que habíamos tenido en Reino Unido, donde estamos muy bien posicionados en los lineales, y ahora hemos decidido ser un poco más conservadores».
De hecho, las fuentes aseguran que «lo que hemos hecho es avisar con tiempo para que el viticultor afectado pueda trabajar otras opciones, pero si las perspectivas van a mejor en estos meses es posible que volvamos a recuperar las cifras de compras de las dos últimas campañas».
Las fuentes de Campo Viejo achacan la decisión a una postura «conservadora» ante un entorno, especialmente el internacional, que no termina de aclararse: «Lo cierto es que la campaña de Navidad, al menos para nosotros, no fue como esperábamos y tenemos también la preocupación sobre la demanda británica a medio plazo». En este sentido, explican que «el Gobierno británico modificará las tasas para las bebidas alcohólicas a partir de febrero de 2023, y ya está anunciado que subirán las de los vinos tranquilos de más de 11,5 grados, mientras otros como los espumosos, o incluso bebidas de más graduación no sufrirán este efecto, lo que puede afectar al consumo». «El vino de 2023 de nuestras bodegas –continúa el portavoz de Campo Viejo– está desde hace tiempo criándose y preferimos ser prudentes porque Reino Unido es un mercado importantísimo para nosotros».
Publicidad
Las fuentes descartan ofrecer una cifra de lo que supondrá esta nueva estrategia de ajuste de la elaboración, aunque aseguran que «esta muy lejos» de los 10 millones de kilos que se han rumoreado: «Evidentemente, cuando te mueves en las cifras con que trabajamos nosotros si tomas una decisión así supone una cantidad de uva, pero no es representativa ni para nosotros, ya que, como decía, no hacemos más que volver a los niveles de prepandemia, ni para el conjunto de la DOC, donde las ventas siguen remontando poco a poco».
La bodega asegura que se ha optado por limitar el impacto lo mayor posible: «En la mayoría de los casos, lo que se ha hecho es reducir las compras, pero manteniendo la relación comercial de una parte de la producción con los viticultores y lo hemos hecho también en todas las zonas de Rioja donde trabajamos, porque Campo Viejo y nuestros vinos se han elaborado históricamente como vinos de mezcla de muchas procedencias de la Denominación».
Publicidad
La apuesta por la sostenibilidad ha venido para quedarse y Campo Viejo, que asegura estar trabajando en las 230 hectáreas que tiene en propiedad sin glifosato desde hace seis años «sin mayores problemas», exigirá a sus proveedores a partir de la próxima campaña prescindir de este conocido y extendido herbicida.
Las fuentes de la compañía explican que «la autorización del glifosato está ahora mismo en revisión por parte de la Comisión Europea y en diciembre conoceremos si queda finalmente prohibido o se prorroga su uso temporalmente». «Lo que vamos a hacer es adelantar la prohibición por la experiencia que nosotros mismo hemos tenido en nuestro viñedo en propiedad y porque es un compromiso de la compañía trabajar con el menor residuo posible, que también están exigiendo algunos mercados».
Publicidad
El glifosato es el herbicida por antonomasia, aunque la Comisión Europea lo puso en cuarentena por su hipotético potencial cancerígeno, que se usa tanto en la viña como en la jardinería e incluso en las ciudades: «No pasa nada por trabajar con algo de hierba en las calles de los viñedos, de hecho, es muy positiva para la tierra y los suelos y nuestra idea es reducir al mínimo posible la cantidad de residuo en los vinos, aunque en condiciones normales esté ya por debajo de lo que exigen las leyes».
Las fuentes de Campo Viejo señalan que «quizás el mayor problema sea el cambio cultural, ya que muchos viticultores están acostumbrados a ver las calles de las viñas totalmente limpias de hierbas, pero este tipo de prácticas más responsables ya se están trabajando también aquí desde hace tiempo y con muy buenos resultados».
Publicidad
La pregunta es si el destierro del glifosato supondrá más o menos costes para el viticultor: «Es algo que estamos dispuestos a estudiar a medio plazo, de hecho si algo hemos demostrado nosotros es que hemos sabido mantener el equilibrio entre la rentabilidad agraria y empresarial, pero en principio, y más con los precios actuales de los herbicidas, no deberían oscilar demasiado si bien sí es cierto que supone algo más de trabajo de campo».
La viña ha pegado un importante acelerón en las últimas dos/tres semanas con la llegada del calor, atípico para el mes de mayo. De hecho, la campaña venía con retraso tras una primavera con agua y lluvia, pero ahora mismo ha recuperado todo el atraso e incluso algunos viticultores se han visto sorprendidos por la necesidad, y las dificultades de mano de obra, para escardar las cepas, trabajo que se está realizando en la imagen.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.