El campo de golf de Sojuela solicita el agua de dos arroyos para embalsarla y regar

Tal y como explica la memoria del proyecto presentada por el campo de golf, el suministro de agua es provisional, «supeditado a las necesidades de la urbanización». Y si hasta la fecha el suministro ha sido aceptable con respecto a la demanda, ahora se ha presentado un nuevo escenario puesto que la población se ha incrementado, y aunque sea en su mayoría de carácter estacional, en verano, este periodo coincide con el de mayor demanda de agua también en el campo de golf.

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Y es que se da la circunstancia de que Sojuela, que en 2002 no superaba los 100 habitantes, ahora cuenta con casi 650. La mayoría (550), eso sí, en la urbanización Moncalvillo Green del campo de golf. La asociación ecologista Amigos de la Tierra en La Rioja ha anunciado que se opondrá a la solicitud. «No creemos que se deba autorizar un mayor aprovechamiento de las aguas: o bien se empiezan a reutilizar las aguas residuales para mantener el 'green' en los meses más secos o deben olvidarse del 'green'», declaran desde Amigos de la Tierra, y reclaman a la CHE que demande un uso racional de los recursos hídricos y limitar el uso del agua para fines lúdicos.

También ocurre que, mientras el pueblo se abastece de un acuífero de Moncalvillo, el campo de golf lo hace de la cuenca del Iregua. «El arroyo de Abantos, en invierno, tiene mucha agua, así que, para aprovecharla y poder regar en verano, se proyecta construir unas balsas. De otra manera esas aguas no tendrían otro aprovechamiento», explica Diego Fernández, alcalde de Sojuela. «El campo de golf tiene actualmente una balsa de dimensiones pequeñas y con las restricciones del riego a un tercio, esta sería una forma de depender menos del Iregua», defiende el alcalde.

«Tal vez deberían pensar en usar otro tipo de césped que necesite menos riego. Está habiendo sequías y lluvias torrenciales y los campos se deben adaptar a las nuevas circunstancias», opina Juan Donaire, de Amigos de la Tierra en La Rioja.