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Rosa (directora) y Minerva (trabajadora), comparten impresiones de la nueva campañacampaña en La Alcoholera. Justo Rodríguez
Una campaña fuera de lo común
Alcoholera de La Rioja

Una campaña fuera de lo común

Las primeras cisternas ya han comenzado a descargar sus vinos en Cenicero, donde a partir de septiembre se empezará a destilar

Domingo, 27 de agosto 2023, 08:38

El pasado lunes, el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) daba a conocer los nombres de las 113 bodegas y cooperativas beneficiarias de las ayudas a la destilación de vino, financiadas por el Gobierno de La Rioja con un total de 15 millones de euros. Los solicitantes de esta subvención no eran los únicos que estaban pendientes de ello, sino que otra empresa de nuestra región seguía muy de cerca todas las novedades de estas ayudas, la Alcoholera de La Rioja, situada en Cenicero, y que desde un primer momento comenzó a recibir solicitudes de bodegas para trasladar sus vinos a destilar a las instalaciones.

Para la empresa, la puesta en marcha de estas ayudas públicas ha hecho que se cambie la hoja de ruta que se sigue normalmente en la planta, ya que, en una campaña normal, no se suele empezar a trabajar hasta finales de octubre, mientras que este año se ha comenzado ya a recibir a finales de agosto las primeras cisternas de bodegas clientes. «Empezaremos a destilar la segunda semana de septiembre», explica Rosa Durban, directora de la alcoholera desde el año 2022 junto a su hermano, Fernando, que señala que con esto se pretende que «antes de que empiece la campaña normal hayamos terminado con la destilación de vinos».

Uno de los trabajadores de la alcoholera se encarga de que todo vaya bien en el proceso de descarga del vino desde las cisternas hasta el depósito | Aquí comienza el proceso, con el recibimiento de las cisternas. | Las primeras cisternas llegan a La Alcoholera de La Rioja. Justo Rodríguez
Imagen principal - Uno de los trabajadores de la alcoholera se encarga de que todo vaya bien en el proceso de descarga del vino desde las cisternas hasta el depósito | Aquí comienza el proceso, con el recibimiento de las cisternas. | Las primeras cisternas llegan a La Alcoholera de La Rioja.
Imagen secundaria 1 - Uno de los trabajadores de la alcoholera se encarga de que todo vaya bien en el proceso de descarga del vino desde las cisternas hasta el depósito | Aquí comienza el proceso, con el recibimiento de las cisternas. | Las primeras cisternas llegan a La Alcoholera de La Rioja.
Imagen secundaria 2 - Uno de los trabajadores de la alcoholera se encarga de que todo vaya bien en el proceso de descarga del vino desde las cisternas hasta el depósito | Aquí comienza el proceso, con el recibimiento de las cisternas. | Las primeras cisternas llegan a La Alcoholera de La Rioja.

Además de la novedad en los tiempos de trabajo, también está el hecho de que «normalmente nosotros no destilamos vino», si no que lo que se hace es recibir «los orujos tras la vendimia y luego las lías para la destilación de estos subproductos». Por lo tanto, «para nosotros también es una situación excepcional», puntualiza Rosa.

Estos últimos días de agosto en lo que se está trabajando sobre todo es «en el tema documental», pues las bodegas beneficiarias de las ayudas cuenta de plazo hasta este lunes día 28 de agosto para presentar toda la documentación para poder recibir la subvención.

Los proveedores habituales de la alcoholera que son beneficiarios de las ayudas ya han cerrado casi al 100% los contratos para la destilación de crisis de sus vinos, y además de estos, «nos han contactado otras bodegas con las que no trabajamos normalmente», algo que «hemos recibido con los brazos abiertos», destaca la directora de la empresa.

Comprobación de los niveles en las instalaciones. Justo Rodríguez

Rosa achaca este hecho a «la comodidad y la distancia, ya que estamos en un sitio estratégico y hay bodegas cercanas que nos han pedido hacer la destilación en nuestras instalaciones». El objetivo ahora es que estas nuevas bodegas «vean cómo trabajamos y nos den un voto de confianza para continuar colaborando con ellos en un futuro, no solo para la nueva campaña de destilación de crisis que está prevista para el año que viene, sino también en las situaciones habituales tras la vendimia».

Aunque este jueves ya comenzaron a llegar las primeras cisternas de vino para destilar a la alcoholera de Cenicero, no será hasta septiembre cuando se comience con el proceso de destilación, pues primero es necesario acumular más cantidad de vino en los depósitos.

Cada cisterna cuenta con una capacidad de entre 28.000 y 30.000 litros, las más nuevas, y actualmente en las instalaciones de la alcoholera se tiene cabida para dos millones de litros de vino. Se espera que, sumando las bodegas beneficiarias de las ayudas, tanto de La Rioja como de Rioja Alavesa, se superen los seis millones de litros destilados. Por eso, es importante comenzar a trabajar en cuanto se posea una cantidad apropiada de vino. «Tenemos una capacidad como para destilar unos 500.000 litros a la semana», puntualiza Rosa.

Una vez las bodegas puedan comenzar a llevar su vino a La Alcoholera de La Rioja, estas irán acudiendo a las instalaciones «con cita previa para que no haya aglomeraciones», aclara Rosa, y será entonces cuando se comience a acumular el vino necesario para dar luz verde a la destilación.

Minerva Prior, trabajando en el laboratorio de La Alcoholera de Cenicero. JUSTO RODRÍGUEZ

El primer paso, que ya se ha podido ver en estos días, será vaciar las cisternas en los depósitos, desde donde el vino pasará directamente a las torres de destilación. «En una campaña normal primero se separa el componente sólido del líquido», indica la directora de la planta, pero este paso se omitirá al tratarse de vinos y no de orujos. Una vez en las torres, comenzará la destilación como tal, donde se someterá al vino a altas temperaturas para poder separar el alcohol, que puede ser bruto o neutro (también llamado de boca).

Es aquí donde encontramos otra de las diferencias con respecto a una campaña normal en la alcoholera, ya que una de las condiciones de estas ayudas a la destilación es que solamente se obtenga alcohol bruto, es decir, con un grado alcohólico de entre 92% y 93,5%, y que esté destinado para biocombustibles y no para uso de boca.

Una vez obtenido este tipo de alcohol, se venderá para su uso en la industria. «Trabajamos con una empresa francesa que lo que hace es utilizar este alcohol para hacer biocombustible» y, aunque todavía no están definidos los precios, Rosa Durban considera que, debido a toda la destilación de vino que se está haciendo, «seguramente bajarán respecto a años anteriores».

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