En el camino hacia la excelencia

La Facultad de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), con 14.000 alumnos matriculados durante el pasado curso, acaba de obtener la acreditación institucional del Consejo de Universidades en reconocimiento de la excelencia de su oferta educativa, tras el informe favorable de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).

«Es complicado llegar hasta aquí pero es una buena recompensa», reconoce del director de Calidad de UNIR, Ignacio Hierro, quien nos argumenta la importancia de esta acreditación. «Es un voto de la máxima confianza que se da al centro y que se obtiene por mantener criterios y directrices de calidad en todos los títulos que impartimos, criterios conforme a estándares europeos».

La acreditación institucional que ahora estrena la Facultad de Educación está basada en el cumplimiento de dos requisitos. Uno de carácter obligatorio y que conlleva la renovación de los títulos según unos procesos rigurosos y en plazos concretos (los másteres cada cuatro años y los grados cada seis), y otro requisito opcional que es contar con la Certificación de la Implantación del Sistema de Aseguramiento Interno de la Calidad, según un modelo de ANECA, la entidad supervisora. «Nosotros hicimos una apuesta desde el comienzo para tener esta certificación», explica Hierro. Y reconoce que no es fácil «por eso son tan pocos los que la tienen, menos del diez por ciento de las facultades de Educación».

Hasta la fecha, la UNIR tiene dos facultades reconocidas con esta acreditación institucional: las de Educación y Empresa, aunque ya trabaja en las siguientes. De hecho, ahora está con las preauditorías de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología y de las facultades de Salud, Ciencias Sociales y Humanidades, y Derecho. «Si todo va bien espero que en el primer trimestre del año 2021 tengamos las certificaciones de calidad de las cuatro facultades, con lo cual tendríamos todos los centros que son susceptibles de obtener esta certificación», comenta Ignacio Hierro.

Tanto la acreditación institucional como la certificación del Sistema de Garantía de Calidad deben renovarse cada cinco años. «En cualquier caso, desde el Departamento de Calidad de la UNIR –apunta su responsable– hacemos auditorías internas anuales, tanto a los títulos como a los departamentos y al sistema en sí, unas veces con nuestros auditores y otras con expertos externos. Intentamos así desprendernos de ese sesgo de hacer las cosas siempre de la misma manera y aportar aire fresco».