«El cambio climático ha modificado el patrón estacional de las infecciones»

– ¿Cuáles son los efectos del cambio climático en la salud? ¿De qué manera se ve condicionada?

– La salud se ve condicionada en muchos niveles y aspectos distintos, desde el aparato respiratorio hasta el cardiovascular, endocrinológico, neurológico, psicológico o psiquiátrico, además de causar infecciones. Hasta ahora se percibía más como un problema meteorológico, pero ya vemos que cada vez pasa una mayor factura a la salud humana.

– ¿Qué enfermedades están asociadas a las nocivas consecuencias del cambio climático?

– La gravedad del cambio climático es importante. En el aparato respiratorio, ha alterado el patrón estacional de las infecciones respiratorias o neumonías, que ahora son más frecuentes en verano por el importante incremento de las temperaturas. También provoca agudizaciones de EPOC; mientras que el cáncer de pulmón está relacionado con la exposición a estos tóxicos medioambientales. El asma cada vez es más frecuente en los niños, de hecho se estima que el 45-50% de los casos se deben a la exposición a factores medioambientales tóxicos. En los días de calor, vemos que los síncopes vienen acompañados en las urgencias de crisis de hipertensión, arritmias o infartos. Es un estresor psicológico que también puede producir ideas suicidas o depresión.

– ¿Qué población es la más vulnerable al cambio climático?

– Como siempre, la población infantil, los mayores y, sobre todo, las personas con morbilidad, que siempre son más débiles. Por otro lado, están los países que menos han contaminado, que casualmente son los que más sufren las consecuencias del cambio climático, como la India. Allí, las enfermedades afectan a una población muy joven, porque desde que nacen están expuestos a un ambiente muy tóxico que hemos creado la sociedad industrializada colocando empresas que contaminan la atmósfera.

– Cada vez se dan temperaturas más altas e intensas olas de calor. ¿De qué manera impactan en la salud de las personas?

– No se sabe el motivo exacto, pero se ha invertido el patrón estacional; ahora las neumonías son más frecuentes en verano que en invierno. A nivel neurológico, provoca más demencias, alzhéimer, párkinson o infecciones, hasta tal punto que en los días en los que se producen variaciones importantes en las temperaturas, acuden muchísimas más personas a las consultas con demencia. Estos cambios bruscos en un corto periodo de tiempo son los que más factura pasan a la salud. Además, tiene mucha importancia sobre las infecciones respiratorias. Todos los desastres que se producen, como las inundaciones o sequías, provocan situaciones insalubres y patógenos que no son habituales que estén ahí, y que son los que ocasionan las diarreas o cóleras. Además, hay un resurgir de enfermedades y de patrones que estaban controladas y que no veíamos en nuestras áreas geográficas, porque eran más habituales en las zonas tropicales. Todo favorecido por estas condiciones climatológicas adversas que estamos sufriendo, en parte por el calor.

– ¿De cuántas muertes es responsable el cambio climático?

– Se estima que causa entre 8 y 12 millones de muertes al año. En Inglaterra, 9.000 personas fallecen de manera prematura por el cambio climático y, en la India, mueren 3.000 personas al día por respirar aire contaminado. En España, según el Instituto Carlos III, de abril a septiembre se produjeron más de 4.000 muertes relacionadas con estos cambios atmosféricos, por lo que influye de manera muy importante.

– ¿Se ha convertido el cambio climático en la mayor amenaza a la que se enfrenta el ser humano?

– Por supuesto. Es una amenaza invisible, pero que no veamos las partículas contaminantes no quiere decir que no existan. Todos estamos expuestos a respirar ese aire invisible y contaminado.

– ¿Qué responsabilidad tienen los profesionales sanitarios frente al cambio climático?

–Los médicos estamos empezando a ponernos las pilas, porque se están produciendo infecciones que no veíamos en Europa, como la fiebre del Nilo, de la que ha habido casos en Andalucía y Extremadura. Somos más conscientes de que el cambio climático no solo es un problema meteorológico que se trata en las cumbres; también es un enorme problema de salud pública en la que nos tenemos que involucrar todos los sanitarios. Los médicos tenemos mucho que aportar para informar, educar y convencer a la clase política, para que tomen las medidas adecuadas, así como a la sociedad, para que conozca los efectos de este problema medioambiental que cada vez es más serio y preocupante.