Calviño no es Nostradamus

Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca decían que «siempre nos quedará París». Pues a nosotros, de momento y hasta el 2024, podemos estar tranquilos porque nos queda Pablo Hernández de Cos al frente del Banco de España. Es el único organismo libre, no controlado por el gobierno, que nos dice realmente cual es la situación económica de España tras un profundo análisis aséptico. El varapalo de esta situación lo están sufriendo nuestros ahorros. Los fondos con componentes de renta fija están perdiendo dinero por la subida de los tipos de interés, aunque parezca paradójico; además de la propia inflación. Los fondos con renta variable también están perdiendo por la bajada generalizada de las bolsas más la propia inflación. El ahorro de las cuentas corrientes no sufren por el tipo de interés ni por la bolsa, pero sí por la inflación. La inversión en vivienda está siendo cada vez más cara por precio e impuestos más altos. Comprar plata lleva un 21% de IVA que penaliza la rentabilidad. Comprar oro es un buen refugio, pero su precio ha subido recientemente bastante y aleja la posibilidad de una buena rentabilidad. Invertir en criptomonedas es peligroso por su excesiva volatilidad y la gran manipulación que hay en el mercado.

Emprender un negocio en este contexto no deja de ser de héroes cuando el Índice de Precios Industriales ha subido en mayo un 43,6%, el dato más alto jamás conocido. Cuidado con éste dato porque en 1977 el Índice de Precios Industriales llegó al 24,6% y la inflación se situó en el 28%. Nos quedamos sin alternativas para nuestros ahorros y tampoco podemos hacer caso a la salida que nos da la biología que indica que si no te adaptas y no quieres morir hay que emigrar porque, ¿a dónde llevamos nuestros ahorros, a Portugal? Lo tenemos crudo.

La subida del IPC es generalizada en Europa, pero nosotros somos los campeones. El gobierno ha demostrado su incompetencia a la hora de atajar esta debacle. Las medidas aplicadas no solo no han servido para nada sino que incluso algunas de ellas lo que hacen es aumentar la inflación. La subvención de los veinte céntimos del combustible no ha evitado que suba. Lo mismo ha ocurrido con la limitación del precio del gas en el precio de la electricidad. Y las medidas anti crisis aprobadas recientemente no dejan de ser propaganda. Los fondos europeos no sabemos si llegan y a quién. Y con esta situación de déficit, deuda, paro e inflación mantienen que subirán las pensiones con el IPC. Si quieren terminar de arruinarnos y que nos tengan que rescatar ¡adelante!