«El calor nos puede provocar una mayor irritabilidad y respuestas más agresivas»

– ¿Cómo afecta el calor a nuestra salud mental?

– La salud mental se ve muy afectada por los cambios bruscos de temperatura, porque todo lo que se salga de lo que consideramos que es la normalidad, de nuestra situación habitual, nos va a generar una situación de estrés y a partir de ahí, nuestra salud mental se puede ver bastante alterada.

– ¿Qué cambios provoca en nuestro comportamiento?

– Una situación de estrés activa, en primer lugar, respuestas que están relacionadas con los procesos de ansiedad, en los que va a haber personas que van a responder de forma irritativa. El calor, a nivel emocional, tiende a generar una situación de frustración y, por tanto, nos puede poner más agresivos, incluso más lentos y desesperanzados. Con las altas temperaturas se suelen incrementar las situaciones en las que la gente responde mal y resuelve mal sus conflictos. La temperatura nos altera, pero en aquellas personas que tienen una dificultad o que padecen un trastorno mental, las consecuencias son mucho peores.

– ¿Cómo repercuten las altas temperaturas en las personas que padecen ansiedad o depresión?

– Las respuestas habituales de las personas que padecen depresión son mucho más interiorizadas y van a llevarles más al aislamiento. El calor exterior influye, pero en las personas con trastornos de ansiedad, la volatilidad emocional va a ser mucho más alta, porque se van a incrementar sus respuestas negativas y se va a multiplicar en gran medida su dificultad relacional con los demás.

– Las olas de calor, ¿guardan relación con la comisión de algún tipo de crimen o de delito?

– Los estudios indican que con el calor se incrementan las agresiones, los delitos de odio o la violencia de género. Con las altas temperaturas, una persona que tiene una tendencia en sus opiniones o en su forma de actuar se puede mostrar más agresiva. Tenemos que ser conscientes de ello para tratar de disminuir nuestra agresividad y buscar una estrategia que sea válida, que tiene que ver con hidratarnos y con no exponernos a situaciones de mucho calor.

– ¿De qué manera está relacionado el calor con el incremento de las consultas?

– Los datos revelan un incremento importante en el número de visitas y de llamadas telefónicas para solicitar asistencia por problemas psicológicos y un aumento en las conductas autolíticas o autolesivas. Aunque podemos considerar el calor como un factor de riesgo que nos puede incrementar la irritabilidad, hay otros factores protectores como es el poder pasar más tiempo con los amigos o la familia. Tenemos estrategias para poder combatir las respuestas que damos ante el calor.

– ¿Qué estrategias podemos emplear para combatir esas respuestas a las altas temperaturas?

– Hay estrategias que son muy sencillas y que son comunes a tener una buena salud física, como son saber a qué horas podemos salir, estar bien hidratados o utilizar los factores protectores, es decir, ser conscientes de que con la familia o con los amigos podemos tener un momento de irritabilidad y hablarlo, comentar que es posible que nos esté afectando la temperatura y refugiarnos del calor.