Calma en las gasolineras tras la tempestad

El caos producido el viernes en las gasolineras durante el primer día de descuentos en el combustible ha dado paso este sábado a una vuelta a la normalidad. Ana Benés, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de La Rioja, ha explicado que la jornada sabatina se vive con más normalidad, en buena medida, también, porque hay menos trabajo que en un día laborable. Desde las 8.00 horas del vienes se empezaron a producir incidencias que, a medida que transcurrió la jornada, con el incremento de la demanda, provocaron el atasco del sistema de Repsol, solucionado por los técnicos a medianoche.

«Era un problema informático. Estuvieron todo el día intentando solucionarlo y lo sufrió Repsol y alguna otra compañía más porque el sistema iba lento y en el pico de demanda se colapsó, por lo que algunas estaciones de servicio tuvieron que cerrar unas horas», ha detallado Ana Benés. Aunque los problemas no eran generalizados, lo que sí se ha impuesto un día después es la tranquilidad.

No obstante, Carmelo Ruiz, de Gasóleos Sáenz de Jubera, ha reconocido que en la mañana de este sábado ha vuelto a sufrir problemas en su estación de servicio de Murillo de Río Leza, con suministro de Repsol, mientras que en la de Villamediana de Iregua, de Cepsa, no ha tenido ningún problema. «El viernes tuvimos un incremento del 200% de trabajo porque mucha gente se estuvo reteniendo para aprovechar los descuentos. Y como tanto Repsol como Cepsa añadían un 10% de descuento, el total era del 30%, pero se colapsó y tuvimos que cerrar unas horas», reconoce Carmelo Ruiz.

Pese a la incidencia de la mañana, todo ha vuelto a la normalidad, si bien la preocupación se cierne ahora en el tema económico. «El Estado nos obliga a trabajar a pérdidas y lo vamos a pasar mal porque casi 5.000 euros de lo facturado es de los descuentos, que los tenemos que adelantar y no podemos soportarlo», advierte el responsable de Gasóleos Sáenz de Jubera.

La precipitación de la medida y que el descuento se aplique solo al gasóleo de transporte genera problemas, expone Carmelo Ruiz, quien gestiona otros dos gasocentros de suministro a comunidades de vecinos para la calefacción y estos clientes también solicitan el descuento que no perciben. «El malestar en las estaciones de servicio es muy grande porque ahora, cuanto más vendes, más pierdes. Somos un sector que no cae bien porque vendemos un producto que no se ve, que se inyecta, pero estamos exentos de ayudas», opina Carmelo Ruiz.

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