Es la responsable directa de las residencias y centros de mayores de la comunidad y defiende, sin la menor duda, la «excelente calidad asistencial» existente en el modelo de La Rioja y niega que la resolución, que suspende las penalidades previstas en los contratos por ... incumplimiento en los ratios de personal de estos centros, vaya a afectar a la atención a los usuarios.
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«Tenemos la puerta abierta a todos los usuarios y sus familiares, porque con toda situación que se pone encima de la mesa de esta Dirección General se interviene, tanto con la familia como con el centro», defiende Ana Zuazo, directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, quien recuerda que, además, del refuerzo en las inspecciones, con controles mensuales en vez de los dos o tres anuales, la resolución nada tiene que ver con el resto de sanciones. «Las residencias privadas se rigen por el cumplimiento de la Ley de Servicios Sociales y ahí se contemplan unas infracciones y unas sanciones que pueden ir desde una simple amonestación hasta multas de entre 6.000 y 600.000 euros, dependiendo de cuál sea la infracción, que puede ir desde una falta de limpieza a una falta de cuidados detectada por una queja familiar».
La directora general hace un llamamiento a la tranquilidad ante una medida «transitoria, provisional y urgente», porque «tenemos varias vías de control, la responsabilidad del seguimiento y control de los contratos y, además, las inspecciones, ahora intensificadas, que son sin hora ni aviso, sin olvidar las medidas en la respuesta a todas las situaciones de queja que plantean los ciudadanos, los usuarios y sus familiares».
«Trabajamos siempre con el objetivo de mejorar aún más esa calidad asistencial que siempre está garantizada», reitera Ana Zuazo, para insistir en que «aquí recibimos todas las quejas planteadas y se interviene inmediatamente con inspección, informe a la residencia y respuesta al usuario o a su familia».
Desde Lares (residencias y servicios de atención a mayores sin ánimo de lucro) y ARTE (centros privados) prefieren no entrar en la polémica tras la resolución del Ejecutivo regional, aunque niegan la mayor y defienden y garantizan la calidad asistencial. Gabriel Gimeno, presidente de la Asociación Riojana de Residencias de la Tercera Edad (ARTE), sí aprovecha para hacer un llamamiento a todas las partes –administración, sindicatos y empresas– para estudiar las necesidades del sector y buscar soluciones para un futuro inmediato en el que va a aumentar la demanda de este tipo de atención: «Debemos sentarnos todos a hablar, a trabajar y a poner en orden el sector con las medidas que sean necesarias».
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Inyecciones monetarias millonarias al alza en el presente y proyectos de futuro para la construcción de nuevos centros de mayores en la comunidad. Sobre esos dos pilares se asienta la estrategia del Ejecutivo regional de Gonzalo Capellán para dar respuestas a las necesidades de una sociedad riojana cada vez más envejecida en una tendencia creciente en la próxima década y media, según todas las estimaciones.
Junto a los más de 50 millones de euros fijados en los Presupuestos de este año en el capítulo destinado a residencias y centros de día, desde el Gobierno de La Rioja se recuerda que el programa de mayores, tras un incremento de casi el 6%, alcanza casi los 71 millones, a las que se suma otras partidas «con una muy alta incidencia» en dicho colectivo, como el programa de prestaciones a la dependencia, 18 millones tras una subida del 25%, el sociosantario (12), la partida de discapacidad (28) o la de exclusión social (8).
De cara a las infraestructuras, el Gabinete de Capellán trabaja con un plan de construcción de residencias de mayores y centros de día diseñado hasta 2037 y «basado en la previsión de crecimiento territorializando y priorizando donde hay mayores necesidades».
Desde la Consejería de Salud y Políticas Sociales se asevera que «seguimos trabajando en todo lo relativo a fondos europeos», aunque se admite que «muchas de las inversiones han tenido que ser replanteadas». En este sentido menciona el proyecto del centro de día de Haro, que «ha tenido que ser replanteado al no obtener el plácet de los técnicos de Patrimonio»; o la residencia de Torrecilla, «redimensionada en cuanto a número de plazas de las necesarias, reduciéndolas a casi la mitad, y en su financiación». El departamento también vincula dichas decisiones a ese objetivo de «ir a modelos de centros más pequeños, no megaresidencias, más pegados al territorio para que las personas mayores puedan seguir en su entorno», una apuesta en la que incluye el inicio de los trámites para un nuevo y próximo centro en Cervera del Río Alhama.
Algunas de las instalaciones programadas por el anterior Ejecutivo de Concha Andreu, verán la luz muy pronto, este mismo año. Por ejemplo los centros de día personas mayores en Uruñuela y Calahorra, con las obras iniciadas y con, respectivamente, un plazo de ejecución de 15 y 14 meses. El de Arnedo, también en ejecución, se culminaría a finales de este ejercicio o comienzos de 2025.
Y junto a las nuevas edificaciones, las obras de mejora recogidas en los Presupuesto de este año como inversiones directas, entre otras, las de las residencias de mayores de Calahorra, Albelda y Nájera y el centro de día de Badarán.
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