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La calidad del aire que se respiró durante el pasado año en La Rioja fue «buena o razonablemente buena» durante el 92% del tiempo. Cumplió «de forma generalizada» con todos los valores objetivos establecidos en esta materia, salvo porque se superaron algunos de los propósitos fijados a largo plazo para el ozono; y solo fue «regular o mala» en dos de cada tres veces por las partículas de polvo que llegaron del continente africano.
Estas son solo algunas de las principales conclusiones que ha extraído este lunes el Ejecutivo regional de la Evaluación de la calidad del aire de 2023, elaborada a partir de mediciones continuas sobre siete contaminantes atmosféricos desde las cinco estaciones de vigilancia de la región. El informe, como ha resaltado el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, refleja además que la calidad del aire «se consolida como buena para nuestra salud y para la protección de los ecosistemas, con unos umbrales bastante bajos en prácticamente todos los contaminantes».
La estadística, que evalúa los distintos contaminantes, destaca en relación a las partículas PM10 que la calidad estuvo «muy influenciada» en 2023 por los episodios de intrusiones saharianas, que provocaron que en dos de cada tres ocasiones esta haya sido «regular o desfavorable» en la comunidad. «No podemos hablar de ellas como contaminantes (no se tienen en cuenta las causas naturales), pero cuando se producen, detectamos un empeoramiento y causan ciertas molestias», ha explicado Infante.
A pesar de estos episodios, «estamos en una situación de cumplimiento de los límites marcados por la normativa». Sobre todo, porque en cuanto a las superaciones diarias del valor de 50 microgramos por metro cúbico (µ/m3), solo se observaron ocho el pasado año, seis por las partículas que llegaron del continente africano y dos por razones antropogénicas (muy lejos del límite de 35 ocasiones anuales), que pudieron proceder de «labores agrícolas o de caminos».
En relación a las partículas PM2,5, que resultan «más finas y perjudiciales para la salud», los valores que se obtuvieron fueron «muy buenos», ya que se situaron por debajo de 6 µ/m3 en la aglomeración urbana de la ciudad y en torno a 7 µ/m3 en las zonas rurales. «La situación es bastante favorable, porque estamos muy por debajo de los valores límite anuales actuales (20 µ/m3)», ha asegurado Infante.
En el caso del Ozono, la zona urbana de Logroño no superó en ningún momento el valor octohorario establecido (120 µ/m3), mientras que en el medio rural se registraron «dos superaciones frente a las 25 admisibles a lo largo del año, por lo que la situación es muy favorable». «Estamos en una situación de cumplimiento de la normativa que está en vigor, pero no en relación a los objetivos a largo plazo». A pesar de ello, «hemos mejorado los picos horarios. Se ha producido un muy ligero incremento de la media anual en la ciudad, pero sigue muy por debajo de los valores límite (estamos en 17 µ/m3).
Los niveles de dióxido de azufre, por su parte, resultaron «muy bajos» y «testimoniales» en algunos casos. En la aglomeración urbana se registraron 1,3 miligramos por metro cúbico (frente a los 10 permitidos) y en la zona rural, una décima parte, 0,7 µ/m3. También se obtuvieron buenos resultados en otros contaminantes, como el benceno. En lo relativo a los valores límites establecidos para la protección de la vegetación, los que se obtuvieron del dióxido de azufre y del óxido de nitrógeno «han sido bastante buenos, por debajo de los umbrales de evaluación».
La Rioja cumplió el pasado año con los objetivos establecidos en la normativa vigente en la materia, pero la directiva de calidad del aire «está pendiente de tramtiación para ajustarse a los niveles y recomendaciones límites que establece la Organización Mundial de la Salud». A pesar de que esta norma no se ha instaurado aún porque «está en situación de discusión por las alegaciones y valores que propuso el Parlamento Europeo», la comunidad «también estaría en una situación de cumplimiento con los valores de 2023».
Sin embargo, los nuevos límites, objetivos y requisitos que establece la nueva directiva «todavía están en discusión porque son bastante más exigentes, permiten menos superaciones y unos niveles más bajos». «En líneas generales, estaríamos en una situación de cumplimiento, pero todo depende de las alegaciones y valores que propuso el Parlamento, que no se entienden ni es factible llegar a ellos de una manera tecnológica o económica en la actualidad ni para La Rioja ni para el el centro o sur de Europa, porque se entraría en un incumplimiento sistemático».
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