Los caballos de la Guardia Real, una raza aparte

Eran las cuatro de la tarde cuando los caballos, que habían sido embarcados en adrales (camiones) en grupos de 8 para recorrer los 321 kilómetros que median entre El Pardo y La Rioja, entraban en el patio de caballerizas del centro hípico Equus. A esa hora los tranquilos caminantes que paseaban por el entorno de la cárcel no se podían imaginar que los equinos del Rey, de pura 'raza española' y vemos protagonizar las bonitas estampas del 12 de octubre y el Día de las Fuerzas Armadas estaban allí, a punto de pasar la noche antes de participar en los desfiles, paradas y exhibiciones programadas esta semana a lo largo de la geografía riojana.

La finca de Lardero ha sido el lugar elegido para acoger 33 caballos de los 70 que han viajado a La Rioja; otros 3 se guardan en la hípica Al Andalus y 30 se quedan en Calahorra, el lugar asignado para los 'bretones' de la Guardia Real, caballos de tiro adiestrados para el arrastre de artillería. Los que llegaron al Club Hípico de Lardero, acostumbrados a los escasos 15 minutos que separan El Pardo del Palacio Real, han llegado algo estresados y eso que realizaron varias paradas 'técnicas' para relajar el estrés.

Les esperaba Nacho Ortega, gerente de Equus, orgulloso de que «nos hayan elegido por la limpieza y el cuidado de las instalaciones» y los jinetes del Escuadrón de Escolta Real, que uno a uno fueron cogiendo sus correspondiente caballos para llevarlos cuidadosamente hasta las cuadras. Llamaba la atención su impresionante porte, todos machos (las yeguas se reservan para los saltos), y la mayoría de vistoso pelo blanco o de 'capa torda' y 450 kilos de peso.

Considerados la élite de los caballos, el trato que reciben es exquisito. Lo contaba a este medio el capitán jefe del Escuadrón de la Unidad de Caballo, Rafael Casas: «A primera hora el personal vigila si han desayunado bien, si tienen buen aspecto. Si todo está razonablemente bien, se les limpia, cepilla y se les hace una revisión entera para comprobar que no se han hecho ninguna herida. Y a diario también se les cambia las virutas de la cama», describía el mando sobre estos animales, nacidos en las yeguadas militares de Jerez y Écija (Sevilla).

Este jueves por la mañana serán protagonistas de un pasacalle en Alberite, que continuará con una marcha hasta La Unión y el viernes, a las 19 horas, formarán parte de las exhibiciones previstas en la plaza de toros de Arnedo. Ya el domingo formarán parte del acto central de la jura de bandera, donde desfilarán sus cuatro secciones. Encabezará la comitiva la Escuadra de Batidores, con 8 caballos de 'negros' y portando una lanza, seguida de la Banda de Clarines y Timbales con caballos blancos y la Sección de Coraceros, con caballos castaños, reconocibles también por la coraza de plata y las plumas de oca blanca de los cascos de los soldados. Cerrando irá la sección de Lanceros, cuyos jinetes llevan un casco adornado con pelo de cola de búfalo», destaca entre otros curiosidades el capitán Rafael Casas.