«Buscaba tiempo para mi familia y lo he encontrado en Navarra»

Esa conciliación pasa por «un contrato que supone menos horas de trabajo que en La Rioja y con un sueldo casi equiparable al que cobraría allí», incide explicando que su jornada laboral, aunque también incluye una parte de guardias, es fundamentalmente en horario vespertino. «Además, las guardias son de cinco horas y también tengo que trabajar dos noches cada mes», completa.

Más allá de la cuestión económica y de la extensión de la jornada laboral, Largo agradece la organización del sistema. «Desde el momento en que empecé a negociar en mayo la posibilidad de incorporarme me ofrecieron un calendario para todo el periodo del contrato, que finaliza en octubre pero que incluye la posibilidad de ampliarlo hasta tres años. En el tiempo que ha pasado, se ha cumplido. Incluso me han respetado las vacaciones», destaca.

Durante su periodo de formación, Daniel Largo se recorrió buena parte de La Rioja: Camero Nuevo, Haro, Fuenmayor, Arnedo, Aldeanueva, Rincón de Soto... «Me gustaba conocer los diferentes centros de salud de La Rioja y quería conocer a la gente pensando en la posibilidad de quedarme. De hecho, continúo viviendo en Logroño», explica. Su idea inicial era la de continuar en el sistema de salud de La Rioja, algo que no habría descartado «en caso de que la oferta hubiera sido para trabajar en una zona de montaña. En ese caso, sí me lo hubiera pensado ya que es lo que me gusta. Hubiera sido un aliciente más». Ante la falta de una alternativa atractiva, optó por la sanidad de Navarra que, además de atender a los pacientes de Viana, también le permite hacerse cargo de los vecinos de la sierra de Codés, entre otros.

«Creo que en los últimos años se ha recortado el presupuesto para Atención Primaria y eso hace que muchas de las plazas que existían estén intentando ahorrárselas», lamenta.