«Unos buenos servicios no te garantizan que la gente se quede en los pueblos»

– ¿Cuál cree que son las razones por las que el Gobierno riojano ha considerado que la FRM es merecedora de la Medalla de La Rioja?

– Por nuestro trabajo. La Federación lleva 36 años como tal. Anteriormente había dos agrupaciones, una que era la Federación Riojana de Municipios y otra que era la Asociación de Municipios de La Rioja. Se fusionaron para mantener esa unidad en toda la comunidad en defensa del municipalismo, para así poder poner voz y voto a todos los ayuntamientos en todos los órganos donde están representados, tanto en La Rioja como fuera de ella, porque también estamos en la Federación Española de Municipios y Provincias. Y creo que por esta labor nos han entregado la distinción.

– ¿Cuáles son los objetivos que se marca la FRM en su día a día con los municipios de la región?

– Nuestra función principal es asesorar y coordinar a todos los ayuntamientos riojanos, a los 174, a sus alcaldes y secretarios, para que ante todas las tramitaciones, tanto de subvenciones como de órdenes, leyes, modificaciones de ordenanzas... tengan la mejor información posible para poder llevar a cabo su trabajo y gestionar sus ayuntamientos de la mejor manera posible.

– Ahora mismo, ¿cuáles son los principales problemas con los que se encuentra la federación en los municipios riojanos?

– Los municipios riojanos tienen una demanda histórica, que es la financiación local. Cada habitante lo que quiere es lo mejor para su municipio y lo mejor cuesta dinero. Por eso la financiación local es nuestro caballo de batalla desde siempre. Ahora mismo nos enfrentamos también al reto de la despoblación, ver cómo poco a poco, día a día, nuestros municipios se van vaciando y tratamos de ayudar a revertir esta situación.

– ¿Ha habido en los últimos años un cambio de paradigma en los consistorios de la región que pasa de la inversión en infraestructuras a poner la vista más en lo social?

– Claramente. En el proceso que ha sufrido La Rioja desde que se creó la federación, los pueblos hemos ido mejorando. Seguimos teniendo demandas históricas, como el tema del agua potable o el alumbrado público. Esas modificaciones y arreglos de infraestructuras o de calles siempre hay que estar mejorándolas. Pero ahora nos hemos dado cuenta de que lo humano, la relación con las personas, las facilidades y atractivos para que la gente se quiera quedar a vivir en nuestros municipios y que incluso vengan de fuera, es otra opción. Siempre nos hemos preocupado por las actividades, porque haya un buen desarrollo sociocultural en los municipios, pero sí que ahora le estamos dando más importancia, porque estamos viendo que tener buenos servicios en nuestras calles sí que facilita, pero no garantiza que la gente se quede a vivir en los pueblos.

– ¿Y los municipios riojanos están preparados para este cambio de filosofía?

– Estamos en ello. Estamos valorando y analizando el cómo y el porqué. Igual el problema es de la propia atracción de las ciudades. La gente joven está acostumbrada a vivir rápido, con todas las necesidades muy accesibles, y eso te lo puede dar más una ciudad que un pueblo. Pero también es cierto que la pandemia nos enseñó que vivir en un pueblo es mucho más cómodo, más seguro y más saludable. Esas actividades socioculturales de las que hablábamos, con mujeres, con jubilados, con niños... las hemos cuidado mucho, pero sí que estamos viendo que la sociedad ahora les da mucha más importancia. Por eso los alcaldes estamos haciendo un esfuerzo mayor, también económico, para que esa no sea la diferencia por la que se nos va la población.

– Con respecto a este problema de la despoblación, ¿qué medidas tiene en marcha ahora mismo la FRM en la región?

– Por ejemplo, ahora estamos trabajando con el Gobierno de La Rioja en el Plan Revive, con el cual se enfoca el problema de la vivienda en pueblos de menos de 5.000 habitantes para menores de 45 años. Consiste en ayudas para la compra o rehabilitación de una casa, con lo cual este problema es menor porque cuentan con una financiación bastante importante del Ejecutivo riojano y, además, desde los ayuntamientos se está facilitando el tema de la documentación, licencias de obra... También estamos colaborando en la promoción y publicidad desde los ayuntamientos de ayudas para autónomos y emprendedores, para que la instalación de empresas o nuevos negocios sea más fácil. Y luego las comunicaciones, también trabajamos para que esos servicios, tanto de fibra óptica como de quienes trabajen desde su domicilio, tengan más sencillo instalarse en los pueblos y revertir la marcha a las ciudades. Por otra parte, estamos también negociando un convenio con Iberdrola para favorecer las instalaciones eléctricas, elaborando planes de igualdad, de protección animal... En realidad, tenemos muchos frentes abiertos.

– ¿Cuenta la FRM con las ayudas del Gobierno riojano que necesita?

– Sí. Ahora la apuesta del Gobierno con esta Medalla de La Rioja nos ha dado esa visibilidad que estábamos demandando desde la federación en los últimos 36 años. Siempre la aportación económica, la financiación y la apuesta por lo local ha sido muy importante por los gobiernos de La Rioja, pero es que este, especialmente, apuesta por el municipalismo y por los pueblos. Junto a las medidas que está llevando a cabo, nos sirve de acicate para trabajar más. El Gobierno de La Rioja es uno de los pilares que mantiene nuestra casa.

– ¿Cómo afronta la FRM el problema ante la falta de médicos en varios municipios riojanos?

– Sabemos que la falta de facultativos, sobre todo en verano, va a ser un problema. Más porque La Rioja es una comunidad de mucho veraneante que aumenta su población en estas fechas. Así que estamos teniendo conversaciones con la Consejería para que este servicio esté previsto. Nosotros, ante estas fechas, estamos preocupados y en alerta para que la eficiencia de los facultativos sea la mejor posible.