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Las turbulencias de la política regional, fruto de la prolongada interinidad del Gobierno en funciones que preside José Ignacio Ceniceros, tienen también sus derivadas en el ámbito local. Así se deduce del cese reciente, publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial de ... La Rioja, de Celia Sanz al frente de la Dirección General de Servicios Sociales, un puesto clave dentro del macrodepartamento que dirige Alberto Bretón. Sanz, fichada por Conrado Escobar, anterior consejero de esa cartera de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia, se incorporó a su candidatura como número dos al Ayuntamiento de Logroño, pero su salida del Gobierno regional no se ha cubierto con otra persona.
Según explican responsables del Palacete, será el propio Bretón quien asuma en persona las competencias que hasta ahora desempeñaba Sanz. Con el consejero se ocupará de esa responsabilidad la secretaria técnica, María Cruz Díez Acha.
No se trata de un encargo menor para ambos altos cargos. Al frente de esa dirección general, Sanz se ocupaba, entre otros cometidos, de la gestión de uno de los proyectos estelares de la IX legislatura: la llamada Renta Ciudadana. El departamento que ahora queda sin titular también tiene bajo su tutela competencias en política de igualdad, familia, infancia e inmigración, así como autonomía personal y dependencia.
La vacante de Sanz puede tener próxima su fecha de caducidad, si se resuelve con celeridad el actual desacuerdo entre PSOE y Podemos para la investidura de Concha Andreu, pero también prolongarse en el tiempo, con la fecha tope del 16 de septiembre. De hecho, el propio Bretón, que tomó posesión de su cargo en abril tras otra carambola entre el Palacete y el Ayuntamiento (cuando Escobar decidió desvincularse del Gobierno para ejercer solo como candidato por Logroño), acaba de provisionar otra plaza que quedaba sin responsable en el organigrama de la Consejería, la de jefe de gabinete, cuyo titular será el exedil logroñés Alberto Guillén.
Como flamante concejal de Logroño, Celia Sanz se ha convertido en la única miembro del grupo popular con dedicación exclusiva. Otros tres ediles (el jefe de la oposición, Conrado Escobar, además de Patricia Lapeña y Penélope Ramírez) tendrán sus propias dedicaciones parciales, cuyas retribuciones se detraerán de la asignación económica que corresponde al grupo municipal para gastos ordinarios y de funcionamiento, con un coste total 169.183 euros. Sanz, que tendrá una retribución de 46.256,39 euros al año, será portavoz adjunta y llevará las áreas de Familia, igualdad, mayores, juventud e infancia del PP.
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