El bono infantil de este curso se convocará la semana que viene

Uruñuela ha explicado que comparte con Cs la preocupación por los centros escolares, pero no que el Gobierno de La Rioja no conozca el número de niños que hay en las escuelas riojanas, y ha señalado que el curso pasado, a pesar del efecto de la pandemia de la covid-19 en las escuelas infantiles, se mantuvieron estas ayudas.

«Los centros escolares han dispuesto de un dinero que no habían gastado la mayoría, puesto que no habían tenido a los niños en las escuelas», ha remarcado este consejero, quien ha añadido que este año se incorpora la gratuidad al segundo ciclo de Educación Infantil.

Ha achacado el retraso producido en la convocatoria de estas ayudas a «la evolución de la pandemia de coronavirus», y ha remarcado que «hay que mantener la atención a las familias», incluidas las que se matriculan durante el curso escolar.

Por su parte, Baena ha apuntado que el bono infantil ayuda a las familias con niños en edad escolar y les da certezas a ellas y a los centros escolares, porque «incentiva a que los niños acudan» a los mismos.

«El pasado curso ya hubo retrasos y se generó incertidumbre a las familias y centros escolares, pero estamos a 22 de octubre y aún no se han convocado las ayudas. El próximo miércoles, quizás, se han dado cuenta de lo importante que puede ser para una familia riojana conocer si le van a conceder los 350 euros al mes», ha subrayado.

Ha señalado que el Gobierno riojano provoca «tensión de tesorería en los centros escolares», lo que le preocupa; y ha calificado de «curioso« que, justo el mismo día que la diputada de Ciudadanos Belinda León denuncia esta situación, el Ejecutivo anuncia una partida presupuestaria para »tapar la noticia del desastre de gestión».

Uruñuela también ha respondido a otra pregunta oral del diputado popular Jesús Pérez sobre si considera que estimulan el esfuerzo del alumnado riojano los criterios de evaluación y promoción en Educación Primaria, Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato establecidos en el Real Decreto-Ley 3172020, de 29 de septiembre.

El consejero de Educación ha respondido que sí que considera que estimulan el esfuerzo y ha remarcado que este decreto no es una novedad, ya que plantea lo mismo que el artículo 24 de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE): que el alumnado se pueda presentar a la prueba final con dos asignaturas de la ESO pendientes.

Ha considerado «rancia y sobrepasada» la evaluación centrada en las materias, «ahora se centra en la consecución de objetivos y competencias básicas», con el fin de «saber aplicar lo que se ha estudiado a situaciones reales de la vida y a problemas concretos», por lo que «lo importante es saber utilizar los conocimientos»:

«Las consecuencias que se deducen de su postura son peligrosas porque responsabiliza solo al alumno de sus resultados, pero tenemos mucho que ver desde el profesorado», ha precisado.

Por su parte, Pérez ha remarcado que los criterios de titulación «deberían de ser comunes y los títulos valer en cualquier parte del territorio nacional»; y se ha preguntado «¿qué aliciente va a tener alguien que ve que todos van a tener lo mismo con independencia del esfuerzo?».

Dicho decreto, ha puntualizado, indica que pasar de curso será una decisión colegiada entre los docentes del claustro y, por tanto, «no dependerá del número de materias no superadas, sino de las decisiones cualitativas sobre el progreso del alumno».