«Lo bonito es que podemos explicar el queso directamente al cliente»

– Su sueño de abandonar Barcelona y establecerse en Ortigosa como ganadera ya es una realidad consolidada. ¿Contenta con el premio?

– Realmente el premio fue una sorpresa porque nosotros estamos aquí arriba [1.200 metros de altitud], nos conocen cuatro... pero está teniendo repercusión y parece que significa que todo va bien, porque con la pandemia, Filomena, la guerra de Ucrania... hemos tenido que variar mucho, así que estamos esperando a ver si se consolida todo.

– ¿Qué han tenido que variar si son 100% autosuficientes? ¡Incluso con el agua!

– Nos centrábamos mucho en el reparto a Logroño, hacerlo todo lo local posible. Pero con la pandemia, luego con la guerra, por los costes del gasoil, hemos tenido que ir variando. A ver si podemos encajar un reparto semanal, al menos, y consolidarlo, y también en Cameros. Sin movernos demasiado, porque nuestra preferencia es La Rioja.

– ¿Siguen siendo los mercados una referencia de ventas?

– Sí. Intentamos ir a todos los mercados de productores o artesanos a 50 o 70 kilómetros. Lo bonito es que podemos explicar el queso, su elaboración y sabor directamente al cliente.

– ¿Por qué quisieron ser totalmente autosuficientes?

– Primero, por el lugar donde estamos, aislados. Teníamos la idea de no depender nunca de nadie, salir de la influencia de los gastos fijos muy fuertes y variables, como ha pasado ahora con la electricidad. La inversión inicial es bastante grande pero se recupera, y más ahora, cuando el pienso y el gasóleo se ha duplicado. De otra manera ya hubiéramos estado en pérdidas. Esto te hace ser más cauto y ahorrar energía. Igual con el agua, que nos suele sobrar, pero le damos más de un uso.

– Resulta más ecológico, sin venderlo como tal, que otros que, no haciendo ni la mitad, lo pregonan...

– Es una cuestión de conciencia. Cuando utilizamos el agua de pasteurizar podríamos desperdiciar hasta 500 litros. Y aunque no hay problema de agua en Ortigosa, hicimos recirculaciones para vuelva al aljibe y sirve para limpiar, lavar o fregar. Hay que ser conscientes, hacer un uso responsable, aunque no lo pagues.

– Por si fuera poco el trabajo de la ganadería y la quesería, es madre de dos hijos. Esto no hubiera sido posible en Barcelona, ¿no?

– Claro. Pero no era el motivo para venir, aunque tal y como está organizado en Ortigosa, podemos hacerlo, y en Barcelona sería imposible porque dejar en el colegio a dos hijos, incluyendo el comedor resultaría un dineral.