Las bonificaciones de la AP-68 costaron 5 millones el año pasado

Como ha recordado, el Gobierno riojano financia gracias al acuerdo con el Ministerio y la concesionaria Avasa tres actuaciones (para las que se requiere el Vía-T) orientadas a que los conductores elijan la autopista en sus desplazamientos a lo largo del valle del Ebro.

Por un lado, la gratuidad en los recurridos de ida y vuelta en el plazo de 24 horas para los vehículos ligeros, así como la gratuidad entre Cenicero, Navarrete, Logroño y Agoncillo implementadas desde el 2009 y que supusieron durante el pasado curso un desembolso de 4.235.000 euros; por otro, el descuento del 75% para el transporte pesado por el desvío desde la N-232 para el cual La Rioja ha aportado 716.000 euros. Un total de 3,3 millones de tránsitos se aprovecharon durante el 2018 de esta batería de medidas.

«La reducción de los accidentes y de fallecidos en prácticamente el 90% respecto al año anterior ratifican el objetivo», ha opinado Cuevas para hacer un llamamiento a la responsabilidad adquirida por el Estado para complementar ese escenario. El consejero recordó aquí la necesidad de agilizar el proyecto de la Ronda Sur (ya licitado), así como el de duplicación de la 232 entre Calahorra y Alfaro (cuya redacción se está ultimando) y la variante de El Villar de Arnedo. A ello ha agregado la apertura del medio enlace pendiente hacia Pradejón en la autopista y la construcción del resto -Ollauri, Aldeanueva y San Asensio- acordados en el marco del Consejo del Diálogo Social y el pacto alcanzado en el Parlamento para mejorar las infraestructuras de comunicación y transporte de la comunidad autónoma.