Bilbao estrenará en mayo vuelo a Nueva York con United Airlines

La ruta de United comenzará el sábado 31 de mayo, según han confirmado fuentes de la aerolínea a este diario, y tendrá una frecuencia de tres vuelos semanales. La compañía está en plena expansión en Europa y está buscando destinos que sean atractivos y que no sean servidos por ninguna otra aerolínea.

Ese planteamiento encaja como un guante con Bilbao. Nunca antes nadie ha fletado un vuelo transoceánico y la ciudad se ha labrado en los últimos tiempos un nombre a nivel internacional con la celebración de eventos de relevancia mundial (Tour de Francia, premios MTV, finales europeas de Rugby...).

United Airlines es una de las principales aerolíneas del mundo (es la cuarta por volumen de personas transportadas, con 165 millones en 2023). Ahora mismo cuenta con el mayor número de conexiones transatlánticas desde Norteamérica. Este verano espera operar 760 vuelos transoceánicos semanales, entre los que se incluirán los 3 de Bilbao.

Respecto al avión que será capaz de despegar y aterrizar en la pista de Loiu -son 2.700 metro,s con el aterrizaje limitado a 2.140 por la cabecera 30, la que linda con Derio-, United no ha aclarado por ahora qué modelo utilizará. En principio, la flota de la firma estadounidense utiliza preferentemente aeronaves de la marca Boeing. Podría ser un 757 o también un 737 Max, un avión de fuselaje estrecho pero con capacidad para dar el salto entre Bilbao y la costa Este de Norteamérica.

Contar con un vuelo al otro lado del Atlántico es una vieja aspiración de Bilbao. En su investidura en junio, el lehendakari se refirió a esta posibilidad. Tanto el Ejecutivo autonómico como el Ayuntamiento de Bilbao han trabajado siempre por lograr un enlace con América, preferiblemente con Nueva York. En su investidura, Imanol Pradales apostó por llevar estos vuelos de largo recorrido a Foronda.

El primer intento serio tuvo lugar en la década pasada con Miami. Pero aquella aventura acabó en un sonoro fracaso, después de que los promotores pidieran ayuda económica (subvenciones) a las autoridades de uno y otro lado del Atlántico. Más recientemente, se intentaron fletar varios charter desde Vitoria pero la iniciativa no salió porque la ocupación de los aviones no alcanzó el umbral de rentabilidad necesario.