Bichos en las habitaciones, baños poco higiénicos y bocadillos de arroz y lentejas

¿Y qué se come en Amhara durante diez días? «La dieta ha sido básicamente de hidratos de carbono, de arroz». «Hemos probado los bocadillos de arroz, de lentejas...», recuerdan con cierta gracias. ¿Y carne? «Un solo día». «El primer día, que aún había género en el mercado, pudimos comer fruta –mango y plátano–, pero el resto de días no», repasan.

A pesar de todo, Pablo subraya la hospitalidad de los etíopes: «Ellos se han adaptado a nosotros bastante más de lo que nosotros nos hemos adaptado a ellos». El riojano recuerda cómo era un día a la hora de comer: «Sacan una bandeja al centro de la mesa con una especie de crep un poco ácido y sobre esa masa ponen los diferentes ingredientes. Se come con la mano y ellos son capaces de no mancharse, cosa que para nosotros es imposible».

Pablo y Diana aterrizaron en Madrid. Y desde el mismo aeropuerto: autobús y para Logroño. «La llegada fue muy emocionante porque estaba esperando toda la familia en la estación, junto a unos amigos. Creíamos que íbamos a irnos a tomar algo con ellos pero fue imposible. Nos duchamos y caímos muertos en la cama».

¿Que si Etiopía está borrada ya de la lista de futuros viajes? «Por nuestra parte sí», responden al unísono entre risas.