Bérgamo te cambia por completo

María Muro Sáenz es de Navarrete, aunque ahora se encuentra en Bérgamo (Italia), «una pequeña ciudad medieval de no más de 120.000 habitantes situada en el norte», describe, muy cerca de Milán. A sus 21 años, estudiando el cuarto curso del grado de Derecho en la Universidad de la Rioja, gracias a una beca Erasmus pasará el primer semestre en la Università degli Studi di Bergamo. Eligió esa ciudad porque, explica, «está muy bien conectada con otras, lo que permite estar constantemente viajando y descubriendo otros maravillosos lugares, ya que el aeropuerto está a apenas 4 kilómetros del centro, así que ésta es una de las razones principales por las que opté por este destino». Allí pudo comprobar que Bérgamo, tal y como se la habían presentado, es «una ciudad tranquila y acogedora».

«Es una pequeña ciudad que enamora en cada paso que das por su gran elegancia y encanto, llena de calles estrechas en las que perderse, pequeñas plazas rodeadas de jardines, palacios, iglesias... lo que la hace parecer inmersa en otra época», describe María, aunque no duda en señalar que «la joya de Bérgamo es la 'ciudad alta', desde donde se puede apreciar con todo detalle desde lo alto».

Para esta joven de Navarrete, la experiencia de estudiar en el extranjero es «única y merece mucho la pena porque te ayuda a madurar y te cambia por completo. Desde el primer momento se siente una gran emoción al comenzar esta nueva aventura y te hace valorar mucho más las cosas». Además, María valora que «coincides con personas que están en tu misma situación, lo que hace que te abras a los demás y empiezas a ver que más allá de la frontera hay distintas culturas, tradiciones, costumbres y, sobre todo, aprendes un idioma y te ayuda a mejorar tu inglés». Y aunque al principio le costó adaptarse al cambio de horario en los hábitos diarios y al ritmo de vida italiano, «en poco tiempo te acostumbras», aunque, asegura, «los bares y centros comerciales cierran a horas impensables para nosotros».

No obstante, esta joven estudiante de Derecho considera que «la cultura italiana es muy similar a la española, al igual que en La Rioja, la gastronomía italiana es inmensa y exquisita y la gente es muy agradable y comprensiva». «Los inicios nunca son fáciles, al principio te encuentras un poco desubicado, con problemas con el idioma y, sobre todo, echas de menos a la familia y amigos, pero todo eso se va solventando», confiesa.