Un barniz de orgullo

Ayer la Cátedra Extraordinaria de la Empresa Familiar de la Universidad de La Rioja entregó a Grafometal el premio a la Empresa Familiar del Año 2018. Esta celebración se desarrolló en Bodegas Muga, debido a que en la edición anterior fue la familia Muga quien obtuvo dicha distinción.

Este premio que se concede desde 2003 y que está financiado por la Asociación Riojana de la Empresa Familiar (AREF), tiene como objeto mostrar la trascendencia que las empresas familiares tienen para el desarrollo socioeconómico de La Rioja, y poner en evidencia la importancia de los valores y la cultura de las empresas familiares.

Al acto acudieron el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, que junto al presidente de AREF, Román Palacios, fueron los encargados de entregar el galardón al fundador de Grafometal José Luis Marín.

La segunda generación de la empresa, personificada por su hijo, Daniel Marín, actual presidente y director general, comentó que «es todo un orgullo, teniendo en cuenta además la trayectoria de las empresas que nos han precedido, y que son empresas de más longevidad, que nos hayan reconocido algún mérito en una empresa de 30 años. Es algo que nos llena de satisfacción».

Grafometal es una empresa familiar de capital riojano fundada en 1988 y ubicada en el Polígono Industrial El Sequero. Proporciona servicios de litografía UV y barnizado sobre hojalata para fabricantes de envases metálicos. Su propuesta de valor incluye servicios de corte de bobinas, preimpresión y laboratorio de tintas.

José Ignacio Ceniceros apuntó que «familia y empresa conviven de manera natural y armoniosa en beneficio de toda la sociedad». Ceniceros quiso destacar a Grafometal por «su alta profesionalización, su capacidad de innovación, su política de recurso humanos y su espíritu social». De igual modo compartió la preocupación de las empresas familiares «por la incertidumbre que se está instalando en este momento».

Román Palacios, presidente de AREF, quiso «reivindicar el papel de las empresas familiares, pero sobre todo de sus empresarios, una labor que no está suficientemente reconocida. Hay que potenciar el rol de estas personas, de los empresarios». Palacios aprovechó la estancia en el acto de numerosas personalidades políticas para pedirles «voluntad para llegar a acuerdos de consenso y realizar políticas de largo plazo, pero sobre todo a huir de medidas electoralistas sólo enfocadas a ganar elecciones».