El Gobierno solicita ayudas directas al Estado por pérdidas debido a la sequía

«En cuanto a las pólizas, hay que aclarar lo que cubren pero tenemos que tener claro que, en general, no cubren la sequía como norma de contratación, pero vamos a estudiar la situación con Agroseguro», advirtió Miñana, recalcando que acudía, junto a la directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Nuria Bazo, para atender las demandas del sector y tender la mano. Una de esas peticiones es la declaración de zona catastrófica, y Miñana anunció que iniciará los trámites para la solicitud como vía a explorar, aunque aclaró los términos. «Las zonas catastróficas están ligadas a emergencias, daños en viviendas, realojo de habitantes... por lo que, en principio, no se dan las condiciones. Esta es una situación preocupante, pero hay que estudiar qué podemos hacer para que la cuenca del Iregua pueda ser declarada como tal», advirtió.

El próximo jueves se celebrará la Comisión Territorial de Seguros Agrarios con un único punto: cómo afecta la sequía en las diferentes líneas de seguros. «Vamos a pedir a Agroseguro que se agilicen las peritaciones», avanzó Miñana. Y es que los agricultores están preocupados ya no solo por la sequía, también por el mal cuajado y las heladas que afectan a los cultivos.

«El problema es que los seguros no cubren la pérdida en los cultivos frutícolas por culpa de la sequía. Pedimos que, por culpa valoren cómo puede afectar el mal cuajado al árbol. Y que se declare zona catastrófica porque no solo vamos a perder la cosecha de este año, también las explotaciones, lo que sería una catástrofe para el valle», vaticinó Víctor Justa, presidente de la comunidad de regantes de Albelda, quien también reclamó saber cómo actuar, si tirar las frutas al suelo o aguantarlas para intentar conservar un 10-15% de producción.

Sergio Ochagavía, agricultor de Albelda (concejal y candidato a la alcaldía por el PSOE), expuso que, pese a las inversiones realizadas, no sabe si será capaz de salvar las explotaciones. «El cielo no garantiza que vaya a llover, por lo que no sabemos si estamos cavando nuestra propia tumba. Este año la cosecha ya se da por perdida, pero es que no sabemos si vamos a poder retomarla el año que viene», declaró Ochagavía. «Pedir al gobierno que llueva es inviable, pero al menos agilizar la modernización del regadío y ayudas directas y ERTEs», añadió el agricultor albeldense.

«Aquí vive el 90% de la población regional. La agricultura de regadío en un futuro o se moderniza o no existirá», advirtió Nuria Bazo. Y el director de la DOP Peras de Rincón de Soto, Sixto Cabezón, calculó que hay 700 empleos y más de 470 hectáreas de perales afectadas, que son inversiones a largo plazo, por la sequía en el Iregua, aunque existen más cultivos fuera de denominación. «De no poder coger nada podría suponer una merma de entre 9 y 10 millones de kilos, lo que supondría entre 5,5 y 6 millones de euros menos de ingresos para los agricultores. Y para las centrales (puntos de venta), entre 16 y 17 millones de euros afectados si se pierde la cosecha de un año», expuso Sixto Cabezón.