Ayala ensalza los logros de la UR y llama a colaborar para que siga siendo un motor vital de La Rioja

El máximo representante de la universidad arrancó su discurso señalando que es un buen momento para rendir cuentas a la sociedad. Con este propósito, de entre otros datos preliminares recogidos en el estudio sobre el impacto socioeconómico de la UR, extrajo y expuso que en 2019, el año previo a la pandemia que todo lo paralizó, el campus público de la región generó unos 89,3 millones de euros, el 1,01% del PIB riojano, además de unas rentas fiscales de 30,2 millones y un retorno fiscal para el Gobierno regional de 12,8 millones de euros.

En los 30 años que han transcurrido desde que la UR abriera por primera vez sus puertas para recibir a los alumnos del curso 1992-1993, se han leído 700 tesis doctorales, se han contabilizado 55.000 egresados en todas las titulaciones, 400 empresas activas han acogido estudiantes en prácticas y se han firmado más de 1.300 contratos de transferencia de investigación.

Y partiendo de lo logrado en el pasado, el rector apeló a la sociedad a que siga colaborando para que la Universidad de La Rioja continúe siendo «el principal motor de conocimiento y un pilar básico para el crecimiento de nuestra comunidad». Se trata, dijo, «de un futuro que de nuevo construiremos juntos: la comunidad universitaria, el Gobierno de La Rioja, las instituciones, las empresas, las familias y toda la sociedad riojana».

En este futuro, Ayala apuntó que los alumnos ocuparán un lugar predominante. «Estamos construyendo una universidad más flexible y personalizada y más digitalizada que va a permitir que cada estudiante sea responsable de su itinerario curricular y de su proceso de aprendizaje», dijo.

Otro de los pilares sobre los que se construye ese futuro, señaló, es la cualificación de sus recursos humanos, la internacionalización, la investigación de frontera, la creación de empresas de base tecnológica, la potenciación de los institutos universitarios, las relaciones con las empresas y la transferencia del conocimiento. «Estamos comprometidos –añadió– en lograr una universidad que se preocupa cada día más por la formación, más allá de los grados y postgrados». De ahí que, según detalló, continúan profundizando en las relaciones con instituciones públicas y privadas.

Antes de concluir elogió el afán de los diferentes gobiernos regionales en los 30 años de vida de la UR. En señal de reconocimiento, el Consejo de Gobierno de la institución académica acordó en su sesión del pasado 22 de julio otorgar la más alta distinción, la Medalla de Honor, al Gobierno de la Comunidad Autónoma, representado ayer en el patio del Monasterio de Yuso por su actual titular, Concha Andreu, acompañada por los expresidentes José Ignacio Pérez Sáenz, Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros. Todos ellos recibieron una reproducción de la escultura de Félix Reyes 'Los pilares de la UR': letras (Gonzalo de Berceo), artes (Navarrete el Mudo) y ciencia (Julio Rey Pastor).

Por su parte, la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, reivindicó el «inmenso valor» del derecho fundamental a la educación y el compromiso institucional con la universidad pública. «Para hacer realidad ese derecho es necesaria la articulación de un sistema de enseñanza público que garantice que la educación siga siendo un derecho de todas y todos y no se convierta en un privilegio reservado únicamente a quienes puedan costearla», reivindicó.

Subrayó la apuesta «decidida» de su Gobierno por la educación como motor de progreso y por un modelo educativo inclusivo que garantice la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la equidad. «No puede ser de otra manera», enfatizó.

Más allá de las palabras, Andreu indicó que esa apuesta política también es «real y tangible» y se materializa en un aumento de la financiación de la universidad en un 23% desde el inicio de la legislatura, con un especial refuerzo de los recursos destinados al plan de investigación. «Hemos mejorado el sistema de financiación para dotarlo de más seguridad y certidumbre, respetando siempre la autonomía de la academia. Y hemos incrementado los recursos destinados a becas y reducido las tasas universitarias en primera matrícula», añadió.