

Secciones
Servicios
Destacamos
Este martes comenzaba con un avión del Gobierno de Argelia con matrícula 7T-VPM que partía a primera hora de la mañana desde el aeropuerto militar de Boufarik con destino al aerodrómo de Logroño-Agoncillo. Al llegar al espacio áreo español, en concreto, a Ibiza, tuvo que dar la vuelta.
Los controladores aéreos, siguiendo instrucciones militares españolas, impidieron que el aparato, que no tenía los permisos necesarios ni el plan de vuelo adecuado, continuara ruta hacia el aeródromo de Agoncillo. El vuelo, según podía saber este medio, partía a las 8.36 horas y, tras 51 minutos de trayecto, ha aterrizado en el mismo aeropuerto desde el que había despegado en Argelia.
Preguntada por el vuelo, la portavoz del Ejecutivo nacional, María Jesús Montero, aseguraba que no tenía constancia de que un avión oficial del Gobierno argelino hubiera despegado desde ese país para recoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Gali. La realidad es que esta misma noche ha salido del hospital San Pedro, según ha podido saber este diario, tras pedir el alta voluntaria y pese a las recomendaciones del personal médico ya que no está completamente recuperado. Saldrá de España desde el aeropuerto de Pamplona.
Si por la mañana Montero no tenía constancia de ningún avión que fuera a recoger al líder del polisario, pasadas las horas el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha confirmado en TVE que la «atención humanitaria» a Gali «ha concluido» por lo que en «próximos momentos» se iba a producir su marcha.
Se da la circunstancia de que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, comparecía como investigado este martes por vía telemática ante el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, desde el Hospital San Pedro. La declaración que terminaba a mediodía de había comenzado dos horas antes.
Asistido por su abogado, Manuel Ollé, experto en derecho penal internacional, Gali debía responder a dos querellas. Una de ellas, presentada por el activista saharaui de nacionalidad española Fadel Breica, que le acusa de delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad presuntamente cometidos en 2019 en los campamentos de Tinduf. Ahí, según denunció, fue amenazado por agentes del Frente Polisario para que se fuera. Se negó y organizó actos de protesta. Poco después fue arrestado por militares y trasladado a centros de detención donde habría sufrido torturas.
Gali tenía que declarar también sobre otra querella de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) por el presunto maltrato al que él y otras 27 personas habría sometido a prisioneros de guerra y a los propios ciudadanos saharauis.
El 18 de abril Gali aterrizó en la base de Zaragoza en un avión medicalizado procedente de Argelia. En su viaje y su estancia en Logroño, el presidente de la autoproclamada República Árabe Saharahui Democrática (RASD) ha estado acompañado en todo momento por un médico argelino y una familiar. Desde Zaragoza fue trasladado en ambulancia del servicio de Salud aragonés hasta el San Pedro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.