Tierra para restañar las heridas del río

Alfaro ·
La CHE inicia por el paraje de La Roza las reparaciones de emergencia en los 50 puntos afectados en La Rioja por la última crecida del Ebro

Ernesto Pascual

Viernes, 18 de febrero 2022, 14:03 | Actualizado 20:06h.

La crecida extraordinaria del Ebro que atravesó La Rioja el 11 de diciembre, dejando un caudal de 2.496 metros cúbicos por segundo a su paso por Alfaro, entró en el registro de las históricas. Junto a otras como las de 2003 ó 2015. Ante ... sus daños, tanto en infraestructuras, sobre todo en Alfaro, como en cultivos, sobre todo en Calahorra, el Gobierno de La Rioja reclamó al de la nación que se declarara la zona como gravemente afectada por una emergencia de protección civil. Aludiendo a lo que coloquialmente se conoce como zona catastrófica, el presidente Pedro Sánchez confirmó esa ayuda en su visita a Alfaro del 15 de diciembre.

Dos meses después, las máquinas y operarios trabajan en el paraje de La Roza, en el término municipal de Alfaro en el linde con Castejón, para reponer las defensas afectadas en la margen izquierda, la que escudriña Cadreita al fondo. La rotura del mazón dejó un boquete del tamaño de una pista de baloncesto, colándose el agua hasta afectar a cultivos de hortalizas y cereal, la mayoría propiedad de agricultores navarros, y el corte de la carretera nacional 113.

Este es uno de los cincuenta puntos detectados en La Rioja por afecciones de esa crecida. Y sobre los que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está actuando de urgencia en la fase 1 de las obras de emergencia para evitar que nuevas avenidas en estos meses de invierno y primavera vuelvan a causar daños. En esta fase 1, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico invierte 10 millones de euros en las intervenciones en las zonas afectadas de La Rioja, Navarra y Aragón.

Los trabajos, de urgencia y provisionales, buscan proteger las defensas dañadas para prevenir ante futuras avenidas

«Se trata de intervenciones urgentes y de carácter provisional. Estamos trabajando contra reloj para proteger aquellas partes de las defensas más dañadas de núcleos de población, de instalaciones de abastecimiento o saneamiento, de nudos de comunicación o de zonas de cultivo ante posibles nuevas avenidas», explicó la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, en la visita que ha realizado a La Roza junto a la delegada del Gobierno de España en La Rioja, María Marrodán, la consejera de Agricultura del Gobierno riojano, Eva Hita, y representantes del Ayuntamiento alfareño.

Esta respuesta urgente de la CHE sigue ese nivel de prioridad: primero, ante núcleos de población, después instalaciones, nudos de comunicación –como la zona de La Roza para proteger a la N-113– y, finalmente, zonas de cultivos. Cuestionada sobre cuándo llegarán estas reparaciones a Calahorra, donde la crecida dejó más daños en cultivos, Pascual apuntó que «se va a actuar próximamente, aunque, afortunadamente para ellos, el grado de afección en las motas es más superficial, no tan grave como en otros sitios, como Alfaro».

Tras el primer análisis, la CHE va sumando nuevos puntos de intervención «en la medida de que el estado de los terrenos nos lo permite», que se incorporarán a una segunda fase para nuevas actuaciones.