La Asociación Nacional de Autoescuelas (Anaes), minoritaria en el sector, lanzó hace unos días la alerta. Según sus datos, muchas provincias sufren problemas de escasez de personal en sus jefaturas de Tráfico, lo que «repercute negativamente tanto en el sector como en la ciudadanía». «La ... falta de personal imposibilita que miles de ciudadanos puedan obtener su permiso de conducir en un tiempo prudencial y esto desemboca en una pérdida de matrículas, clases y económicas a las autoescuelas».
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Con el compromiso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de ampliar este año la plantilla de funcionarios de la Dirección General de Tráfico (DGT) hasta los 855 efectivos, desde Anaes se advierte de que la cifra, pese a ser la mayor de los últimos 12 años, «se queda lejos de los 888 funcionarios examinadores de 2010 o los cerca de 1.000 que operaban cuando entró en vigor el permiso por puntos en 2006».
La Rioja, aunque coyunturalmente, también sufre algunos déficit. Con una plantilla de seis examinadores, incluido el coordinador, dos de ellos se encuentran de baja laboral y uno de los puestos permanece vacante, tras una jubilación, desde el pasado verano.
Según la Asociación de Autoescuelas de La Rioja, integrada en la Cnae (Confederación Nacional de Autoescuelas), que es la mayoritaria en España, la demora media entre la solicitud del examen y la concesión de la fecha ronda los dos meses. «No estamos moviendo en un par de meses de espera, aunque a Dios gracias los 2.400 que ya han aprobado el teórico no están dando clase y preparándose para hacer el examen de circulación», asegura su presidente, José Antonio Rodríguez Pin, quien alerta de que el problema es que hay casi 300.000 personas en España en esa situación y ahí es donde no teníamos que haber llegado».
A su juicio, «es un problema nacional, porque está demostrado que con los examinadores de Tráfico no es suficiente, faltan recursos. Aunque haya salido ahora 54 y hayan anunciado en breve nueva convocatoria de oposiciones, sigue habiendo bajas y jubilaciones, sin olvidar que aquí asumimos a mucha gente que viene de Álava y de Navarra».
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2.400 personas
en La Rioja aprobaron el teórico. Tienen dos años para el examen de circulación.
6 funcionarios
integran la plantilla de examinadores de la DGT en La Rioja.
12 exámenes
de circulación diarios realiza cada uno por jornada, como media.
Tras agradecer el trabajo de la Jefatura de Tráfico en La Rioja, porque «sabemos que se está haciendo todo lo posible», asevera que «si estuvieran los seis que componen la plantilla trabajando a pleno rendimiento sería suficiente para La Rioja».
Además, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de La Rioja reparte responsabilidades. «Nosotros tenemos problemas también a la hora de encontrar profesionales porque precisan de una cualificación y titulación», admite, para resaltar también viejos vicios: «Llevamos mucho tiempo incidiendo a los alumnos en que se lo tomen como una actividad extraescolar y aprovechen todo el año y no solo en las épocas vacacionales. Eso de sacarnos el carné de conducir en verano nos lo tenemos que quitar de la cabeza porque es cuando hay más aglomeraciones y, además, hay menos exámenes por las vacaciones. Sin embargo, como tienen dos años de margen, muchos esperan y sigue habiendo tendencia a aprobar la teórica un verano y tratar de examinarse al siguiente», concluye para agradecer la paciencia de alumnos y familias y el trabajo de Tráfico.
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José Antonio Rodríguez Pin
Presidente de la Asociación de Autoescuelas de La Rioja
Beatriz Zúñiga
Jefa de Tráfico en La Rioja
Su responsable, Beatriz Zúñiga, recuerda que efectivamente «a día de hoy en La Rioja hay 2.400 personas que han aprobado el teórico, pero eso no quiere decir que hay 2.400 en listas de espera, porque tienen desde el aprobado dos años para hacer el de circulación».
Tras admitir periodos de más atasco, la jefa de Tráfico asegura que «en otras épocas hemos tenido a examinadores en ventanilla porque no teníamos alumnos a los que examinar». En la actualidad, admite, «nuestra capacidad no es la misma para atender la demanda, pese a que los examinadores han hecho turnos voluntarios por la tarde, fuera de su jornada, tuvimos el refuerzo de un examinador itinerante que estuvo un mes y ahora tenemos a otro que permanecerá hasta el 7 de junio». De cara a la época estival, pese al aumento de la demanda, Beatriz Zúñiga confía en recuperar el músculo, con la llegada de un nuevo examinador que acaba de obtener la plaza vacante y otros posibles refuerzos. «Nuestra capacidad va a mejorar», asevera.
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