«Ha sido un auténtico calvario»

A estas horas Javier Ruiz estará de regreso de Mâcon, en Francia, a 150 kiómetros de la frontera con Suiza. En la ciudad gala descargó este lunes las botellas de vidrio para zumo que transportaba desde Pradejón. Salió el martes pasado y el sábado a las 19.00 horas llegaba a su destino. Cinco días para recorrer los algo más de 1.000 kilómetros que separan origen y destino. Un recorrido que normalmente se hace en día y medio. «Una jornada entera de 9 o 10 horas y al día siguiente un par de horas o tres», detalla él mismo por teléfono nada más emprender el camino de vuelta.

A sus 62 años, Javier es uno de los camioneros riojanos que está sufriendo las consecuencias del bloqueo de las carreteras por parte de los agricultores franceses, protestas que este lunes intensificaban cortando los accesos a París por las vías principales.

Con más de 30 años al volante, cuenta que el trayecto de ida desde Pradejón hasta Mâcon «ha sido un auténtico calvario», en ocasiones tratando de esquivar a los piquetes circulando por carreteras departamentales, algo así como regionales, e incluso por otras «que no tenían ni rayas pintadas».

La autopista estaba cortada y «cuando los gendarmes nos abrían para que pudiéramos salir del atasco teníamos que pasar por encima de la mediana y como el camión va cargado giraba para un lado y para otro».Como consecuencia del vaivén, un palé con botellas acabó hecho añicos. Una pérdida que alguien tendrá que asumir.

¿Miedo? «No, eso no», confiesa. Incluso uno de los días que comieron algo con los piquetes. Habían cerrado la autopista y «no te vas a poner a mayores». Javier cuenta que vio cómo abrían las puertas de un camión, tiraban toda la carga al suelo y luego lo volcaban. Además, «allí donde te cortaban te quedabas a dormir». Una beligerancia que confiaba, más bien deseaba, no encontrar en su viaje de vuelta a España, en concreto a Zaragoza, donde tiene que entregar papel para destruir que ha cargado en Francia. «Dicen que para volver no hay nada, pero hablas con otros y dicen que está igual».

A Iacob le ha costado algo más llegar a destino. Al igual que Javier, cargó el martes pasado, se preparó y emprendió viaje. Su destino también era Mâcon, pero al llegar a Allenne, cerca de Toulouse, se vio atrapado por los piquetes. Cuatro días en total estuvo parado en un polígono hasta que el pasado domingo hacia las 22.00 horas consiguió salir y circular por carreteras comarcales hasta llegar el lunes a media mañana a destino. Al final, para recorrer un tramo final de unos 600 kilómetros empleó nueve horas y media. Una odisea, dice, aunque no tuvo ningún problema. «Sólo había tractores, quemaban ruedas, pero a mí no me ha pasado nada».

Desde la Asociación de Transportistas y Logistas de La Rioja (Atradis Rioja), perteneciente a la FER, su presidente, Santiago Gutiérrez, aseguraba que, al menos de momento, las protestas en Francia están provocando importantes retrasos en el traslado de las mercancías que salen de LaRioja. Este sería el mayor perjuicio sin descartar que, de proseguir, pueda empeorar la situación para los transportistas españoles.

En Cetm- Rioja denuncian las largas esperas y las pérdidas económicas y reclaman que se garantice la libre circulación de mercancías. Si bien respetan las reivindicaciones de los agricultores, consideran que han de buscar otras fórmulas para hacer llegar su descontento.

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