El aumento de viajeros a Madrid justifica la demanda de dos nuevos trenes directos

Esta carencia de frecuencias, con el 'agravante' de las seis paradas intermedias (Calahorra, Rincón de Soto, Alfaro, Tudela, Calatayud y Yebes-Guadalajara) de este tren directo, lastra «dramáticamente el enorme potencial de nuestra tierra», sostiene el jefe del Ejecutivo autonómico. «Limita la movilidad de las personas, es una cortapisa para la actividad empresarial y el turismo» y supone, en definitiva, «un impedimento mayúsculo para el desarrollo socioeconómico» regional, añade.

En este escenario, con la alta velocidad todavía en un horizonte muy lejano incluso del año 2050 –de hecho La Rioja es, junto a Cantabria, la única comunidad sin un solo kilómetro de vía por el que en un futuro puedan circular los trenes a más de 300 kilómetros por hora– y con la posibilidad cada vez más en el aire para que el aeropuerto de Agoncillo reciba la obligación de servicio público (OSP) y aumente sus vuelos con Madrid-Barajas –en Francia se empiezan a suspender vuelos cortos interiores para reducir la emisión de gases de efecto invernadero–, Capellán prefiere «definir el tiro». Y propone para ello una alternativa «sensata y realista» que, a su juicio, es «perfectamente realizable» de manera casi inmediata y que cuenta con el respaldo mayoritario de agentes políticos, económicos y sociales riojanos.

Añadir dos trenes más directos, con una única parada intermedia en Calahorra, a la oferta actual de Renfe entre Madrid y Logroño es la apuesta del presidente regional que espera poder trasladar «pronto» al ministro de Transportes, el socialista Óscar Puente, al que ya le solicitó por carta una entrevista el pasado 1 de diciembre. La propuesta de Capellán contempla salidas desde la capital riojana a las 6.45 y las 17.00 horas para llegar a Atocha a las 9.45 y las 20.00 respectivamente –y en el otro sentido, salidas a las 7.00 y las 17.00 horas y llegadas a las 10.00 y las 20.00–. En total, viajes de un máximo de tres horas que resulten «atractivos para los riojanos pero también para la gente que quiera venir de fuera». Ahora sí hay más frecuencias –hasta otras cinco de ida según los días y tres de vuelta, pero todas ellas en trenes de media y larga distancia y trasbordos en Zaragoza y Castejón (Navarra)– que estiran los trayectos hasta más de cuatro horas y media.

En este punto, los números también se ponen de parte del planteamiento de nuevas conexiones ferroviarias que hacen desde el Palacio de Gobierno regional. Porque la cifra de pasajeros que se comunican por tren entre Logroño y Madrid se mantiene al alza y, según los datos facilitados por Renfe a Diario LA RIOJA, ya se han superado con creces los 100.000 viajeros, una dato que parecía inalcanzable no hace mucho tiempo. En 2022 hubo 125.007 y el pasado ejercicio, 132.635.

Bien es cierto que desde abril de hace dos años en lugar de haber un tren tanto en sábado como en domingo hay dos –en cada sentido, cuatro en total– «y estamos viendo que la respuesta es positiva», destacan portavoces oficiales de Renfe, que también aseguran su disposición a estudiar «cualquier propuesta que nos llegue de cualquier comunidad autónoma para mejorar las frecuencias ya existentes». En el caso del enlace Logroño-Madrid, además, parece que el margen de crecimiento es notable cuando se cumplen ahora veinte años de su puesta en marcha, primero como Altaria entre 2004 y 2007 –y con cinco horas y media de viaje en tren– y a partir de 2008 ya como Alvia, con trayectos próximos a las tres horas y 40 minutos porque las paradas intermedias elevan habitualmente el tiempo previsto de 3.16 y 3.29 horas.

Y es que los trasbordos de un minuto que se contemplan en la planificación del operador ferroviario normalmente siempre son superiores en el tiempo «y eso demora el viaje», apunta Capellán, que ofrece otro dato significativo: más del 90% de los pasajeros del tren directo a Madrid se bajan en ese punto final del camino. De ahí que con una parada en Calahorra «sería suficiente» y en la capital de La Rioja Baja sí tendría sentido por ser otro destino que aglutina un número importante de usuarios (trabajadores, estudiantes...).

El detalle fino de la propuesta y las cuestiones más técnicas y operativas se abordarán en ese esperada reunión con el ministro Puente y, como reconoce la delegada del Gobierno central en La Rioja –y por lo tanto, la máxima representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en nuestra comunidad–, se podrán «discutir asuntos concretos» pero la petición de más frecuencias «es razonable y se pueden llegar a acuerdos». Capellán recuerda que la infraestructura ya está lista y es por donde circula ahora el Alvia en el entorno de los 220 kilómetros por hora, por lo que confía en una respuesta «positiva» y una puesta en marcha inminente, «en este primer semestre».

A la alta velocidad «claro que no se puede renunciar», reconoce el dirigente autonómico, pero «es que ahora mismo ni estamos en el corredor Cantábrico-Mediterráneo del que antes sí formábamos parte con Navarra». Lo más avanzado en ese desarrollo es el tramo entre Castejón y Logroño, que a finales de 2023 obtuvo la declaración de impacto ambiental dentro del estudio informativo, un documento previo a la realización del proyecto constructivo.

Pero la realidad es que el Ministerio priorizó la conexión de la comunidad foral con lo que La Rioja quedó marginada de las redes transeuropeas de transporte. «No sólo eso», incide Capellán, también ha quedado «aislada en comparación con nuestros vecinos, que tienen más y mejores enlaces ferroviarios a Madrid», sin entrar a valorar las conexiones aéreas. Así, desde Pamplona hay cinco trenes Alvia –y cinco más de media y larga distancia– y otros dos desde Vitoria –ocho más con trasbordos–, por ejemplo, con tiempos de viaje más cortos.

La interrelación entre el transporte en avión y el ferrocarril «queda establecida en la normativa europea referente a servicios aéreos», recuerda el presidente, y los criterios para considerarse un servicio público obligatorio cuando no existan conexiones por tren inferiores a tres horas –de ahí la histórica reivindicación de la OSP para el vuelo a Madrid desde Agoncillo–. Pero el precedente de suspender ya vuelos cortos en Francia y la propuesta incluida en el pacto de gobierno entre el PSOE y Sumar para aplicar también esa medida en España «evidencia la necesidad de potenciar el tren contando con rutas inferiores a tres horas con frecuencias y conexiones suficientes y horarios convenientes», concluye.