Aumentan las medidas de prevención en La Rioja ante el riesgo alto de gripe aviar

La Dirección General de Agricultura y Ganadería se ha puesto en contacto con los ayuntamientos para que informen a los vecinos que puedan tener aves de corral para autoconsumo. Aunque en España y en nuestra región no se ha detectado la circulación del virus en explotaciones, resulta necesario extremar las medidas de bioseguridad para evitar cualquier contacto con aves domésticas o silvestres de estatus sanitario desconocido.

Por ello debe reforzarse la estanqueidad (ventanas, mallas, persianas de ventiladores y otros accesos) y cualquier método que impida la entrada de aves salvajes. Resulta esencial evitar el contacto de aves silvestres con el agua de bebida y el pienso de las de corral manteniendo los depósitos y silos cerrados y protegidos. Este punto tiene que extremarse en la cría al aire libre y se recomienda dar de comer y abrevar en el interior de las instalaciones.

La 'Influenza aviar' puede ser leve e incluso no presentar síntomas o de alta patogenicidad y provocar la muerte del animal.

Desde ARAG-Asaja explican que la consideración de alto riesgo en España se centra en Castilla y León principalmente. «Estamos en constante contacto con nuestros responsables de ganadería aviar para seguir muy de cerca la evolución en nuestra comunidad. Lo que nos transmiten es que la situación en La Rioja no ha experimentado cambios con respecto a semanas anteriores», indican desde la organización agraria y ganadera.

«Es una enfermedad que está ahí, de la que nuestros ganaderos avícolas son conocedores y conscientes de sus efectos por lo que están extremando las precauciones», aseguran.

En similares términos se manifiesta UAGR: «Aunque España haya sido declarada como zona de alto riesgo, en La Rioja de momento no se han encontrado casos, de manera que la tranquilidad es absoluta. Simplemente se deben mantener las medidas de vigilancia ante posibles casos, pero hay que seguir trabajando con normalidad».

«Si se presentara algún contagio, las aves que se crían saliendo de la granja unas horas al día, las que denominamos camperas, quizá tendrían que encerrarse, pero como decimos, hasta la fecha no hay ninguna restricción», afirman desde UAGR.

La organización ARAG-Asaja señala la importancia de recalcar que «la gripe aviar tiene un muy bajo riesgo de contagio para los seres humanos y que en ningún caso se transmite por los alimentos de la aviticultura, por lo que no afecta al consumo».

UAGR reitera que «esta enfermedad de las aves no se contagia a los humanos por el consumo de carne o huevos, de manera que hay que evitar entre todos alarmismos innecesarios, que solo sirven para complicar el trabajo y la imagen del sector avícola».