Un aprendizaje entre generaciones en el IES Cosme García

En enero de 2024, el número de personas con 65 años o más superaba las 68.000, un 21,5% de la población total de La Rioja, según datos del INE. Una cifra de récord que continuará en aumento en las próximas décadas debido al envejecimiento de la población.

Debido a esta tendencia, uno de los propósitos prioritarios de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) es luchar contra el edadismo, palabra que define la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas.

Con el objetivo de romper los estereotipos y prejuicios asociados a la vejez, UDP ha organizado este lunes una sesión con alumnos de segundo de la ESO del Instituto Cosme García de Logroño. Durante la jornada se ha concienciado a los estudiantes sobre la necesidad de detectar y erradicar el edadismo, ofreciendo una visión positiva y el buen trato hacia las personas mayores. Esta iniciativa ya se ha llevado a cabo en otras comunidades y, principalmente está destinada a jóvenes de entre 12 y 18 años. Pedro Ruiz, trabajador social de UDP, ha sido el encargado de impartir la sesión y ha explicado la problemática existente con el término edadismo. «Queremos sensibilizar tanto a jóvenes como a mayores, hay un desconocimiento general y tenemos que luchar para que se identifique y se erradique», ha manifestado.

De acuerdo a las previsiones del INE, en 2050 la población mayor de 65 años supondrá en España un 30,4 % del total. Por esta razón, una correcta convivencia intergeneracional es y será fundamental en la sociedad. En el Instituto Cosme García son conscientes de ello y desde hace dos años colaboran con UDP La Rioja en un proyecto innovador. En concreto, este curso han implantado un programa en el que los jubilados impartían desinteresadamente clases particulares a alumnos de primero y segundo de la ESO. «Algunos iban justos académicamente y gracias a este apoyo han conseguido aprobar», ha resaltado Cristina Larrañaga, profesora del centro y una de las responsables del programa.

Además de la finalidad académica, esta iniciativa también cumple con una función social importante en la que destaca el respeto y la empatía. «Es una actividad que se lleva a cabo por las tardes y ayuda a las dos partes, los estudiantes están agradecidos y las personas mayores se sienten realizadas y valoradas», ha indicado Beatriz Moncayo, docente y responsable del programa junto con Cristina.

El proyecto ha sido muy bien recibido y desde el instituto confían en poder repetirlo el próximo curso. Joaquín Mata, asociado de UDP La Rioja, ha sido uno de los voluntarios. A sus 74 años, ha participado activamente durante las dos clases semanales y ha mostrado su satisfacción con la experiencia. «He aprendido de ellos y además he intentado ayudarles, si se puede continuaré en septiembre porque he venido encantadísimo».

El deseo de continuar de Joaquín está más cerca de hacerse realidad ya que desde el centro trabajan para repetir esta actividad. Además, tienen pensado incluir otras acciones, «queremos que los jubilados y los alumnos interesados se impliquen con el ajedrez», ha señalado Eugenio Argaiz, director del instituto.

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