Un año más apelando a los tópicos
Tres quintos escuálidos ·
La Rioja recupera unos 8,5 millones de euros en terminaciones, pedreas y reintegros en un sorteo que fue esquivo con la regiónSecciones
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Tres quintos escuálidos ·
La Rioja recupera unos 8,5 millones de euros en terminaciones, pedreas y reintegros en un sorteo que fue esquivo con la regiónEl más habitual es el de la salud (este año mucho más intenso que antaño por cuestiones obvias); hay quien piensa que sus números eran feos; quien se alegra de que los premios estén muy repartidos; y quien lamente no poder tapar agujeros. Pero sobre todo un puñado de afortunados piensa que no hay quinto malo.
Porque más allá de pedreas, reintegros y terminaciones, La Rioja se ha tenido que conformar con tres pequeños golpes de suerte en el sorteo del Gordo de Navidad: el del 19.371, que ha dejado 6.000 euros en Haro (un décimo); el del 28.674, que ha repartido 60.000 en Alfaro (diez décimos); y el del 43.831, que llevó 6.000 más al barrio de La Estrella. Tres quintos premios que ayudan a limar el balance entre lo jugado y lo ganado. Según la estimación de Carlos Ruiz, delegado de Loterías y Apuestas del Estado, La Rioja recuperará cerca del 35% de lo apostado, este decir casi unos 8,5 millones de euros.
Alfaro
«Recuerdo verlos en ventanilla y gente comprando los diez», sonreía este martes Roberto Arellano sabedor de que ha repartido desde su administración 60.000 euros con el quinto premio del 28.674. Entre las continuas llamadas, sonó una con agradecimiento. «¡Enhorabuena, tienes 6.000 euros por el décimo!», felicitaba mientras al otro lado de la ventanilla seguía el ajetreo de comprobaciones, compras y resignaciones. «Lo importante es que hemos salido en el sorteo y que se oiga Alfaro por cosas buenas después de los momentos duros que hemos pasado con la pandemia», completaba Arellano invitando a celebrarlo «con prudencia y las medidas necesarias» y recordando que la Asociación del Alzheimer y la de Mujeres de Alfaro jugaban sendos números acabados en 97, con 120 euros por décimo. «Y esos los juegan muchos», se alegraba.
Haro
La suerte llamó de manera discreta este martes a la Administración La Herradura de Haro que vendió un décimo del número 19.371, premiado con un quinto premio, con 6.000 euros. Los clientes que hacían fila como cada mañana para invitar a la suerte se enteraban allí mismo de que algún vecino había sido afortunado esa mañana mientras el teléfono no dejaba de sonar desde las 11. Muchos preguntaban por su suerte, pero lamentablemente sólo hubo un agraciado.
Logroño
María Concepción Ojeda, responsable del estanco y administración de lotería del barrio de La Estrella -ubicado en la rotonda que da acceso a las instalaciones del Hospital San Pedro- se mostraba hoy más que ilusionada por haber dado una gran alegría a algún cliente. «Hace tiempo ya di un primer premio de Lotería Nacional», recordaba asegurando que «es una satisfacción muy grande. Además, fomenta la venta, la gente se anima y compra más lotería». La gran duda es saber quién es el afortunado: «Por aquí pasa mucha gente a lo largo del día». El décimo, como el de Haro, fue vendido a través de terminal.
Santo Domingo
En Santo Domingo de la Calzada la suerte con mayúsculas pasó de largo, aunque el segundo premio rozó la ciudad. La administración El Gallo y la Gallina tenía para la venta 45 series del número 06096 (el segundo premio ha sido el 06095), aunque aún no sabían si las vendieron al completo. Buena parte de los décimos se han repartido a través de la peña El Empuje, de San Torcuato. Esta aproximación al segundo premio va a valer a quienes lo tengan 1.250 euros por cada décimo, un buen pellizco. Así las cosas, sumando también pedreas y terminaciones, desde la administración lotera calceatense estiman que se podrá recuperar en torno al 50% de lo jugado.
Nájera
Un año más la ciudad de Nájera sólo pudo recoger algunas migajas a través de las pedreas en el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad. La responsable de la administración El Reino de la Suerte, en la plaza de España, Cristina Gutiérrez, mientras trataba de escudriñar en el ordenador la cuantía de esa pedrea, señalaba que lo más sustancioso en cuanto a premios habían sido las dos últimas cifras del número del Círculo Católico, que dejaba 120 euros por décimo, y los 100 euros por décimo del número que se jugaba a través del bar Kikiriqui.
Información elaborada por: Ernesto Pascual, Javier Albo, María Caro, Félix Domínguez y Diego Marín.
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